La tasa de fecundidad cae en Latinoamérica y el bono demográfico se agota también

La tasa global de fecundidad de América Latina y el Caribe en 2022 fue estimada en 1,85 nacidos vivos por mujer, cifra que está por debajo del nivel de reemplazo desde 2015. Y seguirá bajando y llegará a 1,68 en 2100

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La región de Latinoamérica y el Caribe llegará a su máxima cantidad de habitantes en el año 2056, con un total de 751,9 millones de personas, debido principalmente a la disminución de la fertilidad que ha resultado en un crecimiento cada vez menor de la población. Esto se desprende de un análisis de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, que también advierte que la pandemia de COVID-19 ha interrumpido la tendencia de crecimiento en la región durante los años 2020 y 2021.

Es importante destacar que la fecundidad en la región cayó por debajo del nivel de reemplazo y siguió aumentando la edad media de la fecundidad. La tasa global de fecundidad (TGF) de América Latina y el Caribe en 2022 es estimada en 1,85 nacidos vivos por mujer, cifra que está por debajo del nivel de reemplazo desde 2015. La proyección de la TGF de la región indica que ésta seguirá bajando y llegará a 1,68 en 2100.

¿Cuál es la tasa de natalidad y de fecundidad en los países de América Latina?

La Tasa Bruta de Natalidad (TBN) expresa la frecuencia relativa de ocurrencia de los nacimientos, en tanto que la Tasa de Fecundidad General (TFG) establece la cantidad de nacimientos por cada mil mujeres en edad reproductiva.

Hecha la aclaración, esto es lo que se ve al interior de los países:

Fin del bono demográfico

La región experimenta un envejecimiento poblacional acelerado y de esta forma se acerca el final del período de bono demográfico. Cabe señalar que el bono demográfico es un período en el que una población experimenta un mayor crecimiento económico debido a una proporción relativamente alta de personas en edad de trabajar en relación a la población dependiente. Esto ocurre cuando la tasa de natalidad disminuye y la población más joven se reduce, mientras que la población en edad de trabajar aumenta.

Es por ello que se espera que la población de personas mayores de 60 años supere a la de menos de 15 años en 2047, lo que refleja una transición demográfica importante en la región. Desde 1967, la relación de dependencia ha disminuido, lo que ha generado el período de bono demográfico. Y en 2029 la población dependiente, que incluye menores de 15 años y mayores de 65 años, superará a la población en edad de trabajar, de 15 a 64 años, lo que indica un aumento en la relación de dependencia y el fin del período de bono demográfico en la región. Este período ha durado aproximadamente 62 años.

En 2022, el especialista en demografía e investigador de la la Universidad de Wisconsin, Guido Pinto Aguirre, había dialogado con Bloomberg Línea y explicó que América Latina aún mantiene dicho bono, aunque la situación varía respecto del país que se analice.

“Esta dinámica de crecimiento económico asociado a los cambios en la composición etaria de la población estará presente en muchos países latinoamericanos hasta mediados del presente siglo, a excepción de naciones bastante avanzadas en la transición demográfica, tales como Cuba, Uruguay, Costa Rica, Chile y Argentina”, explicó en primer lugar.

Añadió: “Es importante mencionar que aquellos países con estructuras poblacionales jóvenes, recién entrarán o ya iniciaron su ingreso a esta ventana de oportunidad de crecimiento económico acelerado, la cual se extenderá hasta el 2050, aproximadamente”.

Cabe indicar, de todas maneras, que para aprovechar este bono demográfico es necesario realizar inversiones tanto en capital humano como innovaciones, a través de tecnología y capital físico, de manera que este crecimiento de la fuerza de trabajo se transforme en mano de obra con mayor productividad y, por consiguiente, con una mayor tasa de crecimiento económico. Esto no pareciera estar sucediendo en la región.