Bloomberg Línea — La transformación digital en América Latina avanza a pasos de gigante desde 2020, cuando inició la pandemia del Covid-19. Desde entonces, uno de los principales retos para las empresas es la ciberseguridad, área en la que se requieren cada vez más recursos y para la que hay déficit de trabajadores especializados, según Fortiner, una firma de soluciones y servicios de ciberseguridad.
Es así como el último estudio presentado por EY, ‘Transformación con sentido digital: Un nuevo ritmo en la madurez digital de Latinoamérica’, mostró que solo el 30% de empresas consultadas en la región cuentan con un gobierno establecido en gestión digital para asegurar que se evalúen y mitiguen proactivamente los riesgos de seguridad.
“La pandemia aceleró la transformación digital en las organizaciones y actualmente los ejecutivos tienen un plan robusto para ejecutarla de la mejor forma; sin embargo, no son conscientes de todas las brechas de ciberseguridad que se abrieron y que irán apareciendo en el futuro cercano como consecuencia de la digitalización y sistematización de miles de procesos”, explicó Pedro Parra, socio de consultoría y líder de Ciberseguridad para EY Latinoamérica Norte.
El informe señala que en la actualidad, el ámbito de riesgos y ciberseguridad es el segundo menos prioritario para las organizaciones al iniciar un proceso de transformación digital, superando únicamente a las áreas administrativas.
Y es que solo el 3,78% de las empresas de Latinoamérica consideran que el temor frente a posibles amenazas cibernéticas es una de las limitaciones más frecuentes al iniciar un proyecto de transformación digital, aunque este porcentaje llega a 8,72% en el sector bancario.
¿Cómo le va a los países de LatAm en madurez digital?
Ecuador y Chile son los países con mejor índice de madurez digital en la región. En cuanto al ámbito de riesgos y seguridad, se destacan también Ecuador y Colombia, por encima del promedio de la región, mientras que México se ubica en un nivel promedio y Centroamérica, Perú y Venezuela tienen una mayor brecha por superar.
En cuanto a la identificación de riesgos, la tercera parte de las empresas encuestadas (34%) afirmó que sus equipos no son facilitadores que ayuden a gestionar proactivamente los riesgos derivados de las tecnologías digitales utilizadas en la organización.
Frente al monitoreo y remediación de riesgos, un 29% de empresas indicó que no contempla un programa de calidad que defina y priorice todos los dominios de información y monitoree permanentemente el estado de la información crítica, así como las acciones de remediación para mantenerla en niveles óptimos.
“La necesidad de transformar los negocios ha llevado a la adopción vertiginosa de tecnologías, primando la funcionalidad antes que otros criterios de diseño o desempeño. La gestión basada en riesgos no pierde vigencia a pesar de los requisitos cada vez más exigentes para la implementación en la transformación digital”, finalizó Daniel Ortiz Castillo, socio de consultoría EY Latinoamérica Norte.