Bloomberg — El diseñador de autos de Fórmula 1 para la escudería McLaren, Gordon Murray, reveló este 4 de abril su decisión de fabricar un nuevo superauto.
El modelo Gordon Murray Automotive T.33 Spider mantiene el motor V-12 atmosférico de 617 CV (609 caballos de fuerza) y una transmisión manual similar a los de su hermano coupé, pero incorpora dos partes removibles en la capota y una ventana trasera de cristal que se baja de forma automática para que se pueda conducir descapotado. Hecho casi enteramente de fibra de carbono, tiene un peso de 2.442 libras, es decir, 39 libras más que el coupé y mucho más ligero que los deportivos más conocidos, como el McLaren Artura, que pesa algo por debajo de las 3.500 libras.
Uno de sus portavoces declinó facilitar datos sobre las capacidades del deportivo, como su velocidad tope, ni confirmar la cantidad de vehículos en preventa del T.33 Spider, que cuesta 1,89 millones de libras (US$2,3 millones). El número de unidades producidas se limitará a 100.
Los 100 ejemplares del coupé T.33, que cuesta US$1,8 millones, se vendieron casi en el momento de su lanzamiento el año pasado, en 2022, a partir de pedidos realizados mediante depósito. Según un portavoz, la producción se iniciará a finales del 2024 y las entregas se realizarán posteriormente.
Gordon espera unirse al campo de los fabricantes de hipercoches como Bugatti, que reclama el récord actual de velocidad en tierra. Este último vende monstruos comedores de asfalto tan raros que casi nunca se ven después de salir de la fábrica, incluidos Bolide y La Voiture Noire . El SC18 Aventador de Lamborghini es un superdeportivo único en su tipo creado a partir de una hoja de papel en blanco conocida solo por el diseñador jefe de Lamborghini, Mitja Borkert, y su comprador anónimo.
Gordon Murray Automotive está lejos de ser la única marca desconocida que intenta hacer lo mismo.
Hennessey , con sede en Texas, fabrica conceptos similares a naves espaciales de seis ruedas y motores que rompen récords; su Venom GT estableció el récord mundial de velocidad en 2014. El hipercoche Tuatara de SSC estableció el récord de velocidad de los coches de producción en 2020. Los superrápidos y caros Rimac Nevera y Pininfarina Battista todavía se están produciendo; Pagani anunció su próximo hipercoche Utopia el año pasado.
Empresas como Spyker lo hicieron con menos éxito; la marca holandesa ha informado de múltiples quiebras desde que se fundó en 1999.
Las principales marcas de automóviles de lujo han fabricado durante mucho tiempo hipercoches multimillonarios limitados a volúmenes ultralimitados. El Valkyrie de Aston Martin cuesta US$3 millones, por ejemplo, mientras que el AMG ONE de Mercedes-AMG cuesta US$2,4 millones. Ambos han sufrido retrasos en la producción, pero afirman que persisten los libros de pedidos completos para sus ciclos de producción inferiores a 300.
Murray tiene más crédito en su nombre que la mayoría de los competidores menos conocidos. El expatriado sudafricano ha diseñado más de 80 superdeportivos para empleadores desde Brabham hasta Mercedes-Benz y presentó el primer automóvil que lleva su nombre, el T.50 de US$3 millones, en 2020. Su McLaren F1, valorado en más de US$20 millones, se considera uno de los coches más caros jamás diseñados.
La producción del cupé T.33 está programada para comenzar en Inglaterra a fines de 2024, y un portavoz dice que la producción del T.33 Spider comenzará en el verano de 2025.
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