Bloomberg Línea — El Ministerio de Energía ruso afirmó que el país redujo su producción de petróleo en unos 700.000 barriles diarios el mes pasado, según una persona familiarizada con las cifras.
Sin embargo, esa cifra no concuerda con los datos sobre las exportaciones marítimas del país en marzo y los suministros a las refinerías nacionales, lo que aumenta la incertidumbre sobre la cantidad de petróleo que Rusia bombea en realidad.
El Kremlin se comprometió a reducir la producción de crudo en 500.000 barriles diarios entre marzo y diciembre, en represalia por las restricciones comerciales de Occidente y el tope de precios impuesto por el Grupo de los Siete países industrializados. La reducción fue del 40%, según datos del Ministerio de Energía.
Ocho miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, entre ellos el líder de facto, Arabia Saudí, acordaron sumarse a los recortes voluntarios a partir de mayo, con lo que las reducciones totales superaron los 1,6 millones de barriles diarios en un esfuerzo por estabilizar el mercado mundial.
La sorprendente decisión impulsó una subida del petróleo y sentó las bases para que los precios del crudo volvieran a alcanzar los US$ 100 por barril.
Según el viceprimer ministro Alexander Novak, Rusia recortará su producción de crudo tomando como referencia la producción de febrero. Los cálculos de Bloomberg basados en datos de la industria sitúan la producción de ese mes en 10,1 millones de barriles diarios.
Los datos del Ministerio de Energía dicen que los productores bombearon una media diaria de 1,285 millones de toneladas de crudo, dijo la persona, que pidió no ser identificada porque las cifras no son públicas.
Eso equivale a algo más de 9,4 millones de barriles, lo que significa que los recortes de crudo sumaron casi 700.000 barriles diarios el mes pasado.
La producción total de crudo y condensado del país en marzo fue de 1,413 millones de toneladas, según la persona identificada. Esto equivale a 10,36 millones de barriles diarios, frente a los 11,1 millones de barriles de febrero, según cálculos de Bloomberg.
Los recortes totales resultantes fueron de una media de 740.000 barriles diarios, indican los datos.
Rusia clasificó sus estadísticas petroleras el año pasado debido a su carácter “sensible”, lo que dificulta la evaluación de la aplicación de los recortes de suministro más allá de las garantías de los funcionarios de energía.
En consecuencia, los observadores de Rusia han empezado a seguir las exportaciones de petróleo por vía marítima y las tasas de procesamiento de petróleo nacional como indicadores de las estimaciones de producción de crudo. Sin embargo, ambos indicadores no mostraron descensos visibles el mes pasado.
La media de cuatro semanas de carga de crudo del país hasta el 31 de marzo alcanzó su nivel más alto desde junio, mientras que las refinerías rusas mantuvieron su producción prácticamente estable, según cifras de Bloomberg basadas en datos de la industria nacional y en el seguimiento de buques.
El Ministerio de Energía ruso no pudo hacer comentarios inmediatos sobre los datos de producción de marzo ni sobre los motivos de los recortes prometidos.
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