Bloomberg — El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo que sus eventuales elecciones para dos vacantes en la junta directiva del banco central se alinearían con “los intereses del gobierno”, una posición que puede aumentar las preocupaciones entre los inversores que quieren voces experimentadas en política monetaria para los puestos.
“Los nuevos directores serán nombrados de acuerdo con los intereses del gobierno”, dijo Lula a los periodistas en el palacio presidencial el jueves. “Es importante saber que vamos a nombrar a personas de acuerdo con los intereses del gobierno, y personas de la más alta responsabilidad, porque no vamos a jugar con la economía”.
Legisladores e inversores están a la espera de que Lula elija a los directores de política monetaria y supervisión del banco, dos cargos con voto en su consejo. Las vacantes han atraído una mayor atención pública en medio de las críticas del presidente al banco central por su decisión de mantener las tasas de interés en su nivel más alto en seis años.
El Presidente tiene potestad para cubrir las vacantes, pero el Senado debe aprobar las designaciones.
El ministro de Hacienda, Fernando Haddad, ha sugerido a Lula candidatos para los puestos. En una entrevista concedida esta semana a Bloomberg News, Haddad afirmó que “sería un error” basar las selecciones únicamente en su apoyo al Gobierno.
“La mejor opción es convocar personas que tengan capacidad técnica, estudien la política monetaria y tengan una contribución que hacer”, dijo.
Lula ha criticado la actual política monetaria del banco central a lo largo de su presidencia, afirmando que las elevadas tasas de interés obstaculizan el crecimiento económico. El jueves reafirmó esa crítica, calificando de “incomprensible” la tasa Selic de referencia, del 13,75%, que supone un obstáculo para las empresas que desean obtener préstamos. También argumentó que los objetivos de inflación del banco central deberían modificarse si no es factible cumplirlos.
“Si el objetivo es erróneo, se cambia el objetivo”, dijo.
El jefe del banco central, Roberto Campos Neto, destinatario de gran parte de las críticas de Lula, dijo el miércoles que las decisiones sobre cómo ocupar los cargos corresponden en última instancia al presidente.
“Es prerrogativa del Gobierno elegir a los directores”, dijo Campos Neto en un acto en Sao Paulo. “No nos preocupa si el director piensa desde la izquierda, el centro o la derecha. Nos preocupa el aspecto técnico de la obra”.
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