Bloomberg — El ex Secretario del Tesoro de EE.UU., Lawrence Summers, dijo que la probabilidad de una recesión en EE.UU. está aumentando, citando una serie de indicadores económicos débiles para respaldar su afirmación. En esa línea, cree que la serie de subidas de tasas de interés de la Reserva Federal está llegando a su fin y que los responsables de formular políticas deberían aplazar la toma de nuevas decisiones hasta el último momento. La próxima decisión de la Reserva Federal está prevista para el 3 de mayo.
En una entrevista con “Wall Street Week”, en Bloomberg Television, Summers restó importancia al informe de empleo de marzo, que según él reflejaba la fortaleza de la economía a principios del primer trimestre. Sugirió que el informe es ahora menos relevante dadas las perspectivas de un endurecimiento del crédito. Los datos mostraron que las nóminas de EE.UU. registraron otro fuerte aumento, y la tasa de desempleo cayó al 3,5%.
Sin embargo, las encuestas de directores de compras de los sectores manufacturero y de servicios, más débiles de lo esperado y publicadas esta semana, mostraron una ralentización de la actividad mayor de lo previsto. El indicador de fábricas del ISM cayó a su nivel más bajo desde la primavera boreal de 2020. Además, las ofertas de empleo disminuyeron, mientras que la tendencia de las solicitudes de subsidio de desempleo aumentó.
“Tenemos la sensación de que se está produciendo una restricción sustancial del crédito”, afirmó Summers, profesor de la Universidad de Harvard y colaborador de Bloomberg Television. “Las probabilidades de recesión están subiendo en este momento. Y creo que la Reserva Federal tiene por delante decisiones muy, muy difíciles, con un riesgo de dos caras.”
Esos riesgos de dos caras reflejan las consecuencias del recalentamiento de la economía, dijo Summers. Instó a la Reserva Federal a emprender una amplia revisión de sus modelos internos, que no lograron anticipar el repunte de la inflación que comenzó en 2021 y no captaron los riesgos emergentes en el sistema bancario que salieron a la luz con el colapso del Silicon Valley Bank el mes pasado.
“La Reserva Federal tiene que hacer un serio examen de conciencia”, dijo Summers. “Seguir como hasta ahora en la Fed no ha tenido éxito en los últimos dos años y medio”.
Entre las tareas del banco central estadounidense está la de reconsiderar por completo la forma en que los ahorros se intermedian para convertirse en préstamos, dijo Summers. Una de las principales conclusiones del desastre del SVB fue que la base de depósitos del prestamista era mucho menos rígida de lo que muchos habían previsto. El colapso también estimuló un patrón más amplio de depositantes en busca de mayores rendimientos de sus fondos.
“Hemos tenido un sistema financiero que se ha basado en la voluntad de un gran número de hogares de no ganar casi nada con su dinero, y no estoy seguro de que eso vaya a persistir”, dijo Summers. “La Reserva Federal tiene que hacer una reflexión muy fundamental sobre el tipo de sistema financiero al que quiere que avancemos”.
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