Bloomberg — Estados Unidos agregó 236.000 empleos en marzo, ligeramente por encima de las expectativas, que preveían que la cifra fuera de 230.000. Además, la tasa de desempleo cayó al 3,5%, en contraste con la estimación de analistas de 3,6%. Los salarios medios crecieron 0,3%, en línea con lo esperado.
Si bien la contratación se moderó con respecto a los meses anteriores, los salarios crecieron. Ello envía un mensaje mixto a la Reserva Federal, que busca enfriar el mercado laboral en el marco de su campaña de endurecimiento monetario para luchar contra la inflación.
Los futuros de las acciones de EE.UU. borraron sus pérdidas tras el dato, en una jornada en la que no habrá sesión bursátil debido al festivo del Viernes Santo. El rendimiento del bono del Tesoro a dos años subió 10 puntos básicos, a 3,93%.
En esa línea, los operadores del mercado de bonos aumentaron sus expectativas de que la Fed eleve sus tasas de interés en su reunión de mayo. Ahora, los swaps relacionados a ella sugieren aproximadamente un 75% de chances de una subida de 25 puntos básicos.
“El mercado laboral se está enfriando aunque no tan rápido como a la Fed le gustaría”, dijo Derek Tang, economista de LH Meyer/Monetary Policy Analytics en Washington. “Esto mantiene en juego una subida en mayo, aunque por poco”.
Este es el último informe sobre el empleo que tendrán en sus manos los responsables de la Fed antes de su reunión de política monetaria del 2 y 3 de mayo, pero mientras tanto obtendrán algunas lecturas más sobre la inflación y los costos laborales. Los responsables de formular políticas se han mantenido firmes en su mensaje de que las tasas deben subir un poco más y mantenerse ahí todo el año para combatir la inflación, a pesar de las recientes tensiones en el sector bancario.
Los ingresos medios por hora aumentaron mensualmente a un cómodo ritmo del 0,3%. Los funcionarios de la Reserva Federal han prestado especial atención a los indicadores de remuneración, ya que los fuertes aumentos salariales han dado a los estadounidenses la capacidad de seguir gastando, ejerciendo una presión al alza sobre los precios.
Las cifras sugieren que la oferta y la demanda de trabajadores se están equilibrando más, lo que, de mantenerse, podría contribuir a moderar aún más las subidas salariales. Muchas empresas, sobre todo las pequeñas y las del sector servicios, siguen luchando por atraer y retener a los trabajadores debido a la persistente escasez de mano de obra.
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