Bogotá — La inflación ha sido uno de los peores dolores de cabeza para la economía colombiana en los últimos meses y una de las principales causas para que el Banco de la República mantenga su receta de altas tasas de interés para responder al mayor incremento de precios en 24 años.
La marcada depreciación del peso colombiano (COP) desde mediados del año pasado y la inflación han afectado el costo de vida en el país sudamericano, en donde en marzo pasado el IPC se ubicó en el 13,34% y con ello marcó un nuevo máximo de la medición anual.
Para atajar la inflación, la junta directiva del Banco de la República subió nuevamente las tasas de interés en 25 puntos básicos llevándola al 13%.
Y aunque los tipos de referencia continúan subiendo, la magnitud del aumento empieza a perder ritmo versus las subidas que se han dado en meses anteriores, las cuales han sido de entre 100 y 75 puntos básicos, principalmente.
La encuesta a los analistas económicos que el Banco de la República de marzo mostró que la expectativa de inflación a 12 meses cayó de 7,7% en enero a 7,2% en marzo en la mediana de la muestra.
De acuerdo al comparador de costo de vida Living Cost, que recopila la información de 197 países en el mundo, entre las mayores economías de Latinoamérica los más costosos son Uruguay (se requiere un promedio mínimo mensual de US$1.143), seguido por Panamá (US$1.112), Chile (US$1.028), Costa Rica (US$1.000), El Salvador (US$876), Guatemala (US$838), República Dominicana (US$814) y Honduras (US$798).
Más abajo aparecen México (US$786), Ecuador (US$785), Venezuela (US$770), Bolivia (US$693), Perú (US$693), Brasil (US$675), Nicaragua (US$614), Argentina (US$604), Paraguay (US$561) y Colombia (US$546).
Pero, ¿perderá Colombia el “estatus” de uno de los países en donde se requieren menores ingresos mínimos mensuales en dólares en Latinoamérica por cuenta de la inflación y la depreciación?
Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, explica a Bloomberg Línea que, “si se observa de desde el punto de vista de personas, cuyos ingresos son en pesos y gastan en pesos, definitivamente la inflación está produciendo que el costo de vida en Colombia sea más caro”.
“Por ejemplo, antes se tenían unos precios de taxis muy económicos y eso ha cambiado un poco. Los precios de los alimentos solían ser bastante baratos y con la inflación han subido de manera importante”, dijo el analista.
Consultado por Bloomberg Línea, el economista jefe de Corficolombiana, Julio Romero, explica a Bloomberg Línea que “si bien la inflación en pesos colombianos está más alta que en otros países de Latinoamérica, también es cierto que Colombia se hace un mercado menos costos en dólares sobre todo para quienes tienen ingresos en monedas fuertes o incluso para un latinoamericano en México o Chile”.
“Si ellos comparan la tasa de cambio bilateral de su moneda con la del peso colombiano ellos se han vuelto entre comillas ‘más ricos’. Si vienen a Colombia van a tener una mayor capacidad de gasto. Entonces es relativo. El aumento del costo de vida ha sido en pesos, pero no es así en dólares”, apuntó.
De hecho, ató este motivo al interés en Colombia como destino turístico para los viajeros extranjeros que gastan en monedas fuertes como el dólar o el euro, pero incluso en las divisas latinoamericanas.
Olarte coincidió en que para una persona que gane en dólares y viva en Colombia o venga de turismo al país las cosas le van a parecer mucho más económicas con la depreciación del peso.
Por ejemplo, dijo, “un hotel cinco estrellas con un valor de un millón de pesos por noche (un poco más de US$218), representa una tarifa muy económica para esa categoría en el promedio mundial”.
“Otro ejemplo: una comida en un restaurante de lujo para una persona por $100.000 es algo cercano a los US$21. En Estados Unidos con ese valor se consume básicamente lo que acá conocemos como un almuerzo ‘corrientazo’ (básico)”, dijo.
En ese contexto, remató que “el costo de vida es muy barato para quienes ganen en dólares o extranjeros que traigan dólares a gastar, pero si lo que sucede es que se gana en pesos y se gasta en pesos, definitivamente el costo de vida es más alto que en otros países de la región”.
En medio de esta coyuntura, la firma de análisis de datos y consultoría de marca Kantar Group explica a Bloomberg Línea que “el volumen del consumo dentro del hogar fue afectando gravemente el año pasado”.
“Este año las predicciones de inflación se sitúan cercanas al 7% para fin de año y con esto prevemos un aumento de precios en la canasta de consumo masivo cercanas a 10%”, apuntó.
Sin embargo, agrega, los hogares colombianos tendrán que asumir este sobrecosto sin muchas opciones adicionales para reducir su consumo de alimentos básicos, dado que ya restringieron gran parte del consumo de categorías no básicas dentro del hogar.
Con esto Kantar espera que la reducción en volumen de la canasta de consumo masivo esté entre -1% y -4%, comenta John Studerus, gerente de analítica avanzada en la división Worldpanel de Kantar.
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