Ciudad de México — Crédito Real, una prestamista mexicana en proceso de liquidación, anunció la consumación de la venta de su negocio de crédito automotriz en Estados Unidos, informó en un comunicado publicado en la Bolsa Mexicana de Valores.
El cierre de la transacción se dio luego de que el 21 de marzo, el juez de la Corte de Bancarrotas para el Distrito de Delaware, EE.UU. autorizó la venta de Crédito Real USA Finance a Bepensa Capital, el negocio financiero de Grupo Bepensa.
El acuerdo de la compraventa, valuado en US$60,5 millones, se anunció al inicio del año. Antes de ser aprobado por la corte pasó un proceso en el que se solicitaron propuestas alternativas. La transacción consideró la adquisición del 97,64% de las acciones de CRUSAFin, un negocio enfocado al otorgamiento de créditos automotrices en EE.UU.
La financiera no bancaria mexicana otorgaba crédito para autos usados a través de sus subsidiarias CR Fact y Crédito Real USA Finance que, en conjunto, presentó una cartera total de MXN$4.683,2 millones al cuarto trimestre del 2021.
Además, representaron el 12,5% del total de los ingresos de la compañía mexicana, de acuerdo con el documento financiero.
Del total de la cartera de crédito para autos usados, el 65,8% correspondía al segmento de EE.UU. y el resto era a nivel nacional. Este segmento se había beneficiado de la interrupción en las cadenas de suministro de la industria automotriz que se registraron durante el 2021 tras el inicio de la pandemia de Covid-19.
La operación coincide con la negociación de un plan de desprendimiento de activos que realiza Crédito Real para el pago de acreedores.
Desde inicios del año, la empresa y el grupo de acreedores con notas no garantizadas, con quienes mantiene juicios abiertos en la Corte de Bancarrota Delaware, evalúan un Plan de Concurso Preempaquetado que considera la distribución de los activos que aun quedan de Crédito Real entre los tenedores no garantizados y la creación de un fideicomiso en su beneficio.
De concretarse las negociaciones, finalizaría una de las principales pugnas legales ente empresas y acreedores de 2022; que inició luego de que la compañía cayó en incumplimiento en el pago de un bono denominado en francos suizos.
