Bloomberg — El Centro de Redes Cuánticas de Amazon Web Services (AWS) se ha asociado con la división Element Six del grupo De Beers para desarrollar diamantes artificiales, parte de una iniciativa que tiene como objetivo revolucionar las redes informáticas.
El objetivo de la colaboración es explorar métodos de nueva generación para transmitir datos de forma segura a mayores distancias utilizando la tecnología de redes cuánticas. Los diamantes se incorporarán a un componente que permitirá que los datos viajen más lejos sin romperse, a diferencia de los repetidores de señal convencionales que no pueden manejar esta forma de información conocida como qubits.
Antia Lamas-Linares, que dirige el Centro de Redes Cuánticas, dijo que el objetivo es crear estas redes para AWS, el principal proveedor de servicios de computación en nube y que representa la mayor parte de los beneficios de Amazon. Cree que la tecnología estará lista para su uso en “años y no décadas”. En última instancia, estos equipos podrían implantarse en las redes utilizadas por AWS para ofrecer una transmisión de datos más eficiente.
Amazon maneja una gran parte de la informática y el almacenamiento de información del mundo, por lo que quiere mantenerse a la vanguardia de cualquier tecnología que pueda darle ventaja sobre sus rivales Microsoft Corp. (MSFT) y Google, de Alphabet Inc (GOOGL).
En el caso de Element Six, la esperanza es encontrar una nueva aplicación para los diamantes industriales, apreciados por su dureza y su capacidad para funcionar como lentes. Utilizarlos en computación cuántica -una tecnología naciente que promete hacer más seguros los datos- podría ser una gran oportunidad.
El uso generalizado de las redes cuánticas requeriría una enorme cantidad de componentes, incluidos diamantes especializados. Element Six acaba de abrir una planta en Oregón capaz de producir hasta 2 millones de unidades anuales de estos componentes mediante una técnica llamada deposición química de vapor.
El diamante es la forma sólida del elemento carbono. Su estructura cristalina lo convierte en el material más duro y termoconductor de la naturaleza. Los diamantes también captan de forma natural un número limitado de impurezas, como átomos de nitrógeno, que les dan color.
Estas impurezas pueden ser una ventaja en los diamantes fabricados por el hombre. Creando gemas con exactamente las mismas impurezas -y dándoles forma para que se alineen de la misma manera- pueden funcionar como repetidores en una red basada en la cuántica.
En última instancia también podrían ayudar a que la computación cuántica tenga un impacto más amplio. Según los investigadores de Amazon, estos equipos serán necesarios para conectar ordenadores basados en la misma tecnología, lo que permitirá hacer realidad redes de ordenadores cuánticos, que durante mucho tiempo han pertenecido al reino de la ciencia ficción.
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