Bogotá — Casos de falta de liquidez, la mala administración y los golpes a la confianza que desencadenaron en la fuga de usuarios han puesto a la banca internacional contra las cuerdas, llevando a la economía mundial a una situación de riesgo que, en las semanas más duras de marzo, hizo recordar lo peor de la crisis financiera del 2008.
La crisis del Silicon Valley Bank (SVB) generó temor no solo en el mundo de las startups, su principal grupo objetivo, sino entre los demás inversores en el planeta ante el riesgo de que se pudiera desatar un efecto dominó en la banca internacional.
La incertidumbre se extendió por varios días tras la crisis de Credit Suisse Group AG (CS), que se contuvo tras la adquisición que completó UBS Group AG (UBS), pero dejó cicatrices para Suiza como destino de inversión.
En medio de este contexto, surgen dudas acerca de qué tan estables son las finanzas de las entidades financieras en mercados emergentes como Colombia y qué tan protegidos están los usuarios de los bancos antes coyunturales como la que se acaba de presentar en el mundo.
En entrevista con Bloomberg Línea, el presidente de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia, Jonathan Malagón, se refirió a este tema:
Bloomberg Línea: ¿Qué tan protegidos están los colombianos de que pueda ocurrir una situación como la de SVB en EE.UU.?
Jonathan Malagón: Si bien es cierto que la crisis experimentada por el Silicon Valley Bank supuso un aumento del riesgo en los mercados internacionales y caídas en la capitalización bursátil de algunos bancos a nivel global, debe resaltarse que la exposición de la banca colombiana a este fenómeno fue reducida y que la posibilidad de que se presente una situación de este tipo en el país es más que improbable.
Al respecto, la pérdida de confianza que han experimentado algunos bancos de tamaño mediano en Estados Unidos y Europa se presenta en un momento en que la banca nacional exhibe niveles de solvencia y liquidez que superan ampliamente los límites regulatorios, evidenciando así la robustez del sistema. Esto ha permitido que los clientes financieros en Colombia no hayan optado por hacer retiros de depósitos masivamente como sí ocurrió en el caso del SVB, y más recientemente en bancos como el First Republic Bank.
Cabe anotar que, en el país, el sistema financiero está regulado por el Banco de la República, la Unidad de Proyección Normativa y Estudios de Regulación Financiera adscrita al Ministerio de Hacienda y Crédito Público, y supervisado por la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC), entidad encargada de garantizar la estabilidad del sector y proteger los intereses de los consumidores.
Así mismo, la existencia de un marco regulatorio robusto ha propendido para que las entidades bancarias adopten las recomendaciones del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (BCBS) con las cuales se mejoren los niveles de capitalización y los perfiles de liquidez, y en consecuencia, se cuente con reservas adicionales de recursos en tiempos de estrés.
Sumado a lo anterior, cabe destacar la importancia de mecanismos como el Fondo de Garantías de Instituciones Financieras (Fogafín), que velan por la confianza de los clientes en el sistema y la estabilidad del mismo.
BL: ¿Qué lecciones les puede dejar a las instituciones financieras en el país este caso?
JM: La lección más importante es que las entidades bancarias deben continuar realizando una gestión responsable de los diferentes riesgos, más cuando el entorno macroeconómico a nivel global se ve marcado por una inercia inflacionaria que obliga a que algunos de los Bancos Centrales continúen incrementando sus tasas de interés.
Cabe destacar que la gestión del riesgo de la banca local, por un lado, ha permitido que la cartera no haya experimentado un deterioro significativo y de esa manera la cartera vencida no supere el 3,6% frente al total, cifra que es inferior a la observada en el periodo previo a la pandemia.
A su vez, es claro que la banca entiende la necesidad de seguir trabajando, de la mano de las autoridades, para preservar niveles adecuados de cartera vencida, provisiones, liquidez y solvencia, con los cuales se sustente la confianza de los colombianos en el sistema y se atenúe la exposición a la incertidumbre generada en el frente externo.
BL: ¿Cómo se encuentra el nivel de solvencia y liquidez de los bancos en Colombia?, ¿qué nos dice esto?
Los colombianos pueden tener la certeza de que el país cuenta con un sistema financiero sólido, pues los indicadores de solvencia y liquidez, que exhiben niveles mayores a los requeridos por el regulador, así lo evidencia. En efecto, el Indicador de Riesgo de Liquidez para las entidades bancarias a cierre de 2022 bordeó el 184%, cifra que superó con holgura el límite regulatorio del 100%. Entretanto, la relación de solvencia, que se ubicó en 17,1% para el mismo periodo, también superó el límite regulatorio (9%).
Lo anterior permite que el sistema se encuentre preparado para hacer frente a los riesgos en el frente externo y local, al igual que lo ha hecho en el pasado, todo en beneficio de los clientes bancarios.
BL: En caso de un cierre de una entidad financiera, ¿qué tan protegidos están los colombianos y qué seguros existen?
JM: Los ahorradores que tienen sus recursos en entidades vigiladas están protegidos por el seguro de Depósitos de Fogafin, el cual garantiza a los ahorradores colombianos la recuperación de sus ahorros hasta por $50 millones. Sin embargo, quisiera ser enfático en que las cifras del sector son saludables y las autoridades y la regulación son muy exigentes para poder mitigar cualquier riesgo y trabajar en pro de mantener seguros los ahorros de los colombianos.
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