El proyecto de interconexión eléctrica entre Panamá y Colombia, que está suspendido desde 2012 y representa una inversión de aproximadamente US $500 millones, es rechazado por el Congreso General del pueblo indígena de la etnia guna.
A finales de marzo, 42 delegados de igual cantidad de comunidades pertenecientes a la Comarca Guna Yala no dieron su aval al proyecto que se desarrollará en un tramo de 500 kilómetros entre ambos países, pasando por el territorio guna, sin conocerse hasta el momento las causas reales que motivaron esta decisión.
No obstante, los indígenas vienen señalando que las autoridades condicionan la aprobación de la interconexión a la construcción de una carretera, además del otorgamiento de becas y la construcción de escuelas, entre otros beneficios.
La Comarca Guna Yala es uno de los seis pueblos de la etnia gunadule que existen entre Panamá y Colombia, localizada en la costa del Caribe, cuya extensión territorial es de 3 mil 206 km2, sin incluir la parte marítima.
Con una extensión de 500 kilómetros, la interconexión eléctrica está a cargo de la panameña Empresa de Transmisión Eléctrica, S.A (Etesa) y de la colombiana ISA, y busca permitir el futuro intercambio de energía eléctrica, además de posibilitar el acceso a nuevas fuentes renovables de energía con el propósito de impulsar la competitividad y eficiencia, y por esta vía contribuir a su crecimiento económico y sostenible.
El proyecto de interconexión cuenta con cuatro estudios previos de diseño relacionados con el corredor ambiental, diseño básico de la línea, diseño de una estación de alto voltaje y cable marino.
La línea de corriente continua de alta tensión de 300 kV conectará la subestación Cerromatoso en el departamento colombiano de Córdoba y la subestación Panamá II en la provincia de Panamá, además, Incluirá una sección submarina de 130 km y tendría capacidad para transportar hasta 400MW.
Pese al rechazo guna, autoridades de ambos países se reunieron el pasado marzo para avanzar “en el proceso de armonización para revisar y definir las reglas para la exportación e importación de energía entre Colombia y Panamá”, según dijo José Fernando Prada, director ejecutivo de la colombiana Comisión de Regulación de Energía y Gas, a medios de prensa de esa nación.
Etesa, la Secretaría de Energía, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Interconexión Eléctrica Colombia-Panamá (ICP) firmaron en diciembre de 2019 un convenio de cooperación técnica para apoyar la ejecución de estudios del proyecto, fundamental para la consolidación del mercado eléctrico regional.
Los recursos del convenio de cooperación técnica serán invertidos en estudios de diseño, técnicos y ambientales, de acuerdo con Etesa.
Ese valor, US $500 millones, que no es rembolsable, se suma al aporte de US $4.9 millones de la sociedad Interconexión Eléctrica Colombia Panamá S.A , compañía binacional de la cual son accionistas principales ISA y Etesa, para cubrir el valor total de los estudios de la viabilidad del proyecto de interconexión.