Bloomberg — La actividad de las fábricas estadounidenses descendió en marzo a un nivel inferior al previsto. En concreto, el indicador de actividad manufacturera del Institute for Supply Management cayó a 46,3 puntos, por debajo de la estimación media de economistas encuestados por Bloomberg, que preveían que la cifra fuera de 47,5 puntos. Las lecturas por debajo de 50 significan contracción. La lectura del mes pasado fue la peor desde 2009, excluida la pandemia.
El descenso de la actividad fabril sugiere que la subida de tasas, el endurecimiento de las condiciones crediticias y el creciente temor a una recesión pueden estar empezando a afectar a la inversión empresarial. Esto, unido al hecho de que los hogares están desplazando su gasto discrecional más hacia los servicios, está agravando los problemas de demanda a los que ya se enfrentaba el sector.
El índice de nuevos pedidos del ISM se deterioró en marzo hasta 44,3, y el indicador de producción, aunque mejoró respecto al mes anterior, se mantuvo en territorio de contracción.
“Los índices de nuevos pedidos siguen siendo flojos a medida que los panelistas se muestran más preocupados por cuándo se reanudará el crecimiento del sector manufacturero”, declaró en un comunicado Timothy Fiore, presidente del Comité de Encuestas a Empresas Manufactureras del ISM. “La inestabilidad de los precios se mantiene, pero la demanda futura es incierta, ya que las empresas siguen trabajando para reducir las entregas atrasadas y los retrasos”.
Doce industrias registraron una contracción en marzo, encabezadas por los muebles, los productos minerales no metálicos y los textiles. Seis sectores crecieron.
El indicador de empleo del grupo cayó por tercer mes consecutivo a 46,9, el nivel más bajo desde julio de 2020, lo que sugiere que los efectivos disminuyeron en el mes. El informe de empleo del Gobierno se publicará el viernes y ofrecerá una imagen más completa del mercado laboral en el mes.
La contracción en el indicador de empleo refleja que las fábricas han congelado la contratación y despedido a trabajadores, dijo Fiore en una conferencia telefónica con periodistas. Este escenario contrasta con el del año pasado, cuando el índice cayó en territorio de contracción debido a las dificultades para cubrir vacantes.
Las entregas de los proveedores se aceleraron, y el indicador del grupo cayó a su nivel más bajo en 14 años debido a la moderación de la demanda, que está ayudando a aliviar las tensiones persistentes en las cadenas de suministro. Mientras tanto, los inventarios de los fabricantes, que se habían estabilizado en los últimos meses, se redujeron al ritmo más rápido en casi dos años.
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