Bloomberg Línea — Al oficializarse el acuerdo de desembolso de US$5.400 millones por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) a Argentina, el directorio ejecutivo de la institución también adjuntó la petición de un paquete de políticas más fuertes en la nación suramericana, que permitan salvaguardar la estabilidad, abordar los reveses y asegurar los objetivos del programa.
El préstamo que será de carácter inmediato fue aprobado en el marco del Servicio Ampliado del Fondo (SAF) para Argentina, con una duración de 30 meses, que sitúa el total de desembolsos en alrededor de US$28.900 millones.
“Políticas macroeconómicas más prudentes en la segunda mitad de 2022 respaldaron una moderación de la inflación y mejoras en los saldos fiscal y externo, sin embargo, la situación económica se ha vuelto más desafiante desde principios de este año a la luz de la sequía cada vez más severa y los reveses de políticas (...) se justifican algunos ajustes a la baja en los objetivos de acumulación de reservas, aunque será necesario un paquete de políticas más sólidas para salvaguardar la estabilidad y mantener el papel de ancla del programa”, dijo Gita Gopinath, primera subdirectora gerente, al culminar el encuentro del directorio.
Insistió en que el respaldo político será fundamental en el proceso, con endurecimiento y modificaciones adicionales a las ejecutadas hasta ahora.
“La tasa de crawl debería continuar apoyando la competitividad, con acciones recientes para racionalizar el régimen cambiario y agilizar las exportaciones que también ayudan a respaldar la acumulación de reservas. Deben evitarse las intervenciones en el mercado cambiario paralelo utilizando reservas o instrumentos de deuda externa a corto plazo”, agregó Gopinath, en una comunicación enviada a los medios.
Entre otras recomendaciones, la subdirectora hizo mención a las prácticas de moneda múltiple y las restricciones cambiarias, que a juicio del FMI también deberían eliminarse, considerando que estas no contribuyen a una política macroeconómica sólida.