Bloomberg — Un destacado grupo de ética tecnológica presentó una queja el jueves ante la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos instando al regulador a detener el despliegue comercial de nuevas generaciones de tecnología de inteligencia artificial que impulsa la popular herramienta ChatGPT de OpenAI Inc.
La queja del Centro de Inteligencia Artificial y Política Digital, dirigida por el veterano defensor de la privacidad Marc Rotenberg, se centra en GPT-4, el último modelo de lenguaje detrás de ChatGPT del grupo de investigación OpenAI, un programa de computadora diseñado para simular de manera convincente una conversación humana.
El grupo solicitó a la FTC que abra una investigación sobre OpenAI para determinar si el lanzamiento comercial de la cuarta generación de la herramienta viola las regulaciones estadounidenses y mundiales. Rotenberg fue una de las más de 1000 personas que firmaron una carta pública el miércoles pidiendo a los desarrolladores que detuvieran el entrenamiento de modelos de IA en GPT-4 durante al menos seis meses.
OpenAI no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. La FTC se negó a comentar.
La queja del grupo de Rotenberg, que debe presentar el jueves por la mañana, pide a la FTC que abra la investigación y “garantice el establecimiento de las medidas de protección necesarias para proteger a los consumidores, las empresas y el mercado comercial”.
La carta de los expertos en IA del miércoles se produjo cuando la FTC se comprometió a analizar detenidamente la floreciente industria de la inteligencia artificial. La presidenta de la FTC, Lina Khan, dijo en una conferencia esta semana que la agencia está prestando mucha atención a los desarrollos en inteligencia artificial para garantizar que el campo no esté dominado por las principales plataformas tecnológicas.
OpenAI cuenta con el respaldo de Microsoft Corp. (MSFT), que junto con Google de Alphabet Inc. (GOOGL) ha estado utilizando inteligencia artificial para mejorar sus productos. Microsoft no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
El CEO de Tesla, Elon Musk, estuvo entre los firmantes de la carta pública, destacando la creciente brecha entre Musk y OpenAI. Aunque Musk previamente respaldó al grupo de investigación, se fue en malos términos en 2018.
Con la asistencia de Jacqueline López.
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