Bogotá — El Ministerio de Transporte propuso cambios en el pago de los tiquetes aéreos en el país, que consistiría en un tipo de póliza que les garantice a los pasajeros que si algo ocurre y no se completa el trayecto les reembolsen su dinero.
La propuesta del Gobierno es que las compras realizadas en tarjetas de créditos estén protegidas y estén temporalmente retenidas por la entidad financiera.
La transacción financiera se completaría solo cuando el viaje sea completado, o en caso contrario, se reintegraría el dinero.
“Otra opción que estamos analizando seriamente con Fasecolda (Federación de Aseguradores Colombianos), es establecer un seguro, una póliza que le garantice que, si algo ocurre, le reembolsen sus recursos. Son medidas que estamos evaluando y podríamos implementar muy pronto”, dijo el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, a Blu Radio.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata) no acogió bien la propuesta del ministro y dijo que “cualquier método que tienda a diferir el pago de los tiquetes aéreos para el momento del vuelo va en contra de las prácticas mundiales de la industria”.
Según la Iata, estas medidas atentan contra la viabilidad financiera de las aerolíneas y, principalmente, afecta al consumidor del servicio aéreo al tener un impacto en el precio de los boletos.
“Las aerolíneas planean sus operaciones futuras, gestionando sus ingresos basados en los factores de ocupación de los vuelos que han puesto a disposición del público y de los tiquetes que han vendido”, dijo Iata.
De acuerdo a la Asociación, “de esta forma se garantiza la posibilidad de ofrecer precios más asequibles al pasajero y permite maximizar el flujo del dinero que soporta las operaciones de las líneas aéreas”.
“El prepago de los tiquetes ayuda a las compañías aéreas a hacer frente a pagos anticipados como, por ejemplo, el del combustible”, apuntó.
Para Iata, existen múltiples consecuencias negativas para los pasajeros y las aerolíneas que describió en los siguientes puntos:
- Eliminación de las tarifas promocionales o de descuento que benefician las compras anticipadas, así como lo servicios adicionales flexibles ofrecidos por las aerolíneas.
- Se encarece el sistema de viajes, y por ende las tarifas, pues se elimina la predictibilidad con la que cuentan las aerolíneas y que permite la venta anticipada de tiquetes.
- Los pasajeros más sensibles a los precios serían los más afectados al generar condiciones que no permiten ofrecer tarifas promocionales de manera permanente.
- Las tarifas más altas conducirían a una disminución de la demanda, lo que afectaría la viabilidad de algunas rutas y conduciría a una reducción en la conectividad, afectando más gravemente a las regiones remotas.
- También se esperaría que la reducción en la demanda reduzca la competencia, dejando a los consumidores con menos opciones disponibles.
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