El interventor del Estado de Nueva York, Thomas DiNapoli, ha publicado un análisis que revela que la bonificación media pagada a los empleados del sector de valores neoyorquino se desplomó un 26% en 2022.
Esto se debió a una disminución de la actividad de negociación y a los esfuerzos de los bancos por controlar los costos. Como resultado, el fondo de bonificaciones de toda la industria disminuyó a US$33.700 millones, una caída del 21% desde 2021, y la bonificación promedio pagada a los empleados cayó a US$176.700, la más baja desde 2019.
DiNapoli comentó que la disminución acerca el bono promedio a lo que recibían los empleados financieros antes de la pandemia. Sin embargo, también señaló que los bonos más bajos de Wall Street tienen un impacto negativo en los ingresos por impuestos sobre la renta para el estado y la ciudad.
A pesar de ello, hizo hincapié en que la recuperación económica del estado y la ciudad no depende únicamente de Wall Street, y que otros sectores como el ocio y la hostelería, el comercio minorista, la restauración y la construcción deben seguir mejorando para que la recuperación sea completa.
El desplome de los acuerdos en todo el sector y el consiguiente golpe a las primas de los banqueros amenazan la ya incierta recuperación pandémica de la ciudad de Nueva York, con el aumento de las tasas de interés sofocando la demanda inmobiliaria después de que los acuerdos de trabajo a distancia ya hicieran mella en el mercado inmobiliario comercial.
La estimación se basa en las tendencias de las retenciones del impuesto sobre la renta de las personas físicas e incluye las primas en efectivo por trabajo en 2022, así como las primas aplazadas de años anteriores que se han cobrado. No tiene en cuenta las opciones sobre acciones ni otros tipos de compensación diferida.
El análisis de este año contrasta fuertemente con el informe de DiNapoli de hace un año, cuando las mayores empresas de Wall Street estaban inmersas en una feroz guerra de ofertas por el talento, lo que hizo que las primas medias alcanzaran un nivel récord. El desplome de las remuneraciones es una mala noticia para legiones de banqueros y operadores, cuyas primas anuales pueden ascender a millones de dólares y a menudo multiplican su salario anual.
Se produce en un momento en que las comisiones de banca de inversión de los cinco mayores bancos de Wall Street se desplomaron un 49% en 2022, según Bloomberg Intelligence, mientras la invasión rusa de Ucrania agitaba los mercados y mermaba la confianza de las empresas. La agresiva presión de la Reserva Federal para contener la inflación mediante la subida de las tasas de interés también lastró la actividad de los mercados de capitales durante gran parte del año.
Por primera vez desde antes de la pandemia, el sector neoyorquino de los valores añadió puestos de trabajo, según DiNapoli, y el empleo total en el sector aumentó hasta 190.800 en 2022, el nivel más alto en más de dos décadas.
El continuo empuje de Wall Street para atraer a más trabajadores de vuelta a la oficina ha llevado a un aumento del gasto en la ciudad y ha impulsado el uso del transporte público, dijo DiNapoli, señalando que el 43% de los trabajadores de la industria de valores toman el metro. Wall Street fue responsable del 16% de toda la actividad económica de la ciudad en 2021, lo que hace que los beneficios del sector sean “de vital importancia para Nueva York”, afirmó.
Algunas empresas financieras han tratado de trasladar a sus empleados a lugares con costes más bajos, y DiNapoli descubrió que la cuota de Nueva York en el sector de valores seguía bajando. Aun así, en la ciudad de Nueva York, uno de cada 11 puestos de trabajo está directa o indirectamente vinculado al sector.
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