Ciudad de México — Banco de México (Banxico) ajustó marginalmente a la baja su pronóstico de inflación general para cierre de 2023, luego de que el banco central ha alcanzado una postura monetaria restrictiva y de que en la primera quincena de marzo los precios al consumidor desaceleraron más de lo esperado por el mercado.
Banxico avanzó a su ritmo en medio del nerviosismo por el colapso de algunos bancos en Estados Unidos y subió en 25 puntos base la tasa de interés para dejarla en un nivel récord de 11,25%, con efectos a partir del 31 de marzo.
El banco central dijo en su comunicado de anuncio de política monetaria que, con el aumento de 25 puntos base, se reduce el ritmo de incrementos y la postura de política monetaria se ajusta a la trayectoria que se requiere para que la inflación converja a su meta de 3% dentro del horizonte de pronóstico.
A diferencia de la anterior decisión monetaria, en la que la Junta de Gobierno ofreció una guía futura que anticipó los 25 puntos base que hoy subió el banco, en esta ocasión la guía fue más cautelosa para la próxima reunión monetaria del 18 de mayo.
“La Junta de Gobierno tomará su próxima decisión en función del panorama inflacionario, considerando la postura monetaria ya alcanzada”, dijo el instituto central encabezado por la gobernadora Victoria Rodríguez Ceja.
Pronóstico para la inflación en 2023
En la primera quincena de marzo, la inflación general se ubicó en 7,12% y la subyacente en 8,15%. “La inflación subyacente se ha ajustado a la baja de manera gradual”, dijo la autoridad monetaria.
Tras estos datos, Banxico dijo que los pronósticos para las inflaciones general y subyacente se ajustaron marginalmente, aunque mantienen una trayectoria estable. Para la inflación general se ajustaron ligeramente a la baja para cierre de 2023 y para la subyacente su ajustaron levemente al alza para los dos primeros trimestres del año.
Para el primer trimestre del 2023, el banco central espera que la inflación se ubique en 7,5% promedio, ligeramente menor al 7,7% pronosticado en el anterior comunicado de política monetaria.
En el segundo trimestre del año ahora se espera una inflación general de 6,3% promedio desde un estimado previo de 6,4%. Para el tercer trimestre del año no hubo ajuste en el pronóstico, por lo que se mantiene en 5,3% promedio. Y para el cuarto trimestre se espera que la inflación general se ubique en 4,8% promedio desde un 4,9% previo.
En el caso de la inflación subyacente se ajustó al alza el pronóstico para los dos primeros trimestres del año. Para el primer trimestre se prevé que el componente subyacente se ubique en 8,3% promedio desde un pronóstico previo de 8,2%, y para el segundo trimestre subió de 7,3% previo a 7,5% promedio.
Para el tercer y cuarto trimestre de 2023, la inflación subyacente no recibió ajustes y se mantiene en 6,2% promedio y 5%, respectivamente.
Banxico dijo que las expectativas de inflación se mantuvieron relativamente estables y que se sigue anticipando que la inflación converja a la meta en el cuarto trimestre de 2024.
Entre los riesgos al alza para la inflación se encuentran la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados; depreciación cambiaria ante eventos de volatilidad financiera internacional; mayores presiones de costos; y presiones en los precios de energéticos o agropecuarios.
Los riesgos a la baja para la inflación son una desaceleración de la economía global mayor a la anticipada; un menor traspaso de algunas presiones de costos; una disminución en la intensidad del conflicto geopolítico o un mejor funcionamiento de las cadenas de suministro; y un efecto mayor al previsto de las medidas del Gobierno Federal ante la carestía.
