Bloomberg — El proyecto de reforma del sistema de salud del presidente de Colombia, Gustavo Petro, está en peligro después de que dos partidos aliados le retiraran el miércoles su apoyo, la segunda de sus principales iniciativas que se enfrenta a un importante retroceso este mes.
El Partido Conservador y el Partido de la U abandonaron a última hora de la tarde del miércoles una reunión en la que el Gobierno presentaba la versión más reciente del texto que se enviará al Congreso.
Los inversores están muy atentos a la fuerza de Petro en el Congreso en su intento de reformar el modelo económico del país. Su proyecto de reforma de las pensiones, en particular, es visto como negativo para los activos colombianos, ya que cortaría el flujo de dinero a los fondos de pensiones privados que se encuentran entre los mayores actores del mercado local.
La presidenta del Partido de la U, Dilian Francisca Toro, dijo en un tuit que el Gobierno incumplió compromisos previamente acordados y que el bloque presentaría una propuesta alternativa.
El líder conservador, Efraín Cepeda, dijo que su partido no aceptaría más reuniones con el Gobierno, ya que sólo eran una pérdida de tiempo, según lo citó el periódico El Tiempo.
El martes, el poderoso Partido Liberal también retiró su respaldo a la reforma sanitaria, que pretende recortar el papel de las aseguradoras privadas en el sistema de salud del país. El gobierno de Petro quiere que los hospitales y los profesionales reciban pagos directamente del gobierno.
Sin esos votos, el gobierno carece de apoyo suficiente para aprobar la iniciativa.
El Partido Conservador ya ha dicho que no respaldará la reforma laboral propuesta por Petro, que busca aumentar los beneficios de los trabajadores con un pago extra por los turnos atrasados y obligar a las empresas a abolir los contratos temporales.
El Partido de la U dijo que un cambio a la legislación laboral debe incluir incentivos para la creación de empleo, que el proyecto no incorpora. Los partidos temen que la iniciativa perjudique el mercado laboral y afecte la competitividad de las empresas.
El Congreso aún no ha comenzado a debatir el proyecto de reforma de las pensiones.
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