Caracas — A pesar de haberse registrado un aumento en el consumo de alimentos, los venezolanos experimentaron un desequilibrio en su dieta entre 2021 y 2022, atribuido al bajo poder adquisitivo en gran parte de la población, reafirmando la desigualdad del incipiente repunte económico el año pasado.
En un balance del Centro de Estudios Agroalimentarios (CEA) se especifica como los alimentos ricos en carbohidratos, capaces de generar saciedad, presentaron una dimensión mayor en el consumo de los venezolanos, a diferencia de otros que aportan fundamentalmente proteínas y micronutrientes.
Edison Arciniega, presidente de la organización indicó que el desorden alimenticio evaluado se proyecta a partir de un déficit de 33 gramos diarios, luego de una disposición estimada de proteínas per cápita al día de solo 42 gramos.
En cuánto al consumo de carne de res, el estimado fue cercano a 1,16 kilos per cápita al mes mientras que el de pollo se ubicó en el orden de 2,21 kilos al mes, lo que se traduce este último en un déficit de 1,99 kilos.
La brecha entre ambas proteínas es considerada por las variaciones de precios de ambos productos. El kilo de carne en Venezuela se sitúa actualmente en US$7 mientras el pollo entero en US$2 por kilo.
“A menor consumo de carne de res, más anemia ferropénica”, dijo Arciniega durante una conferencia de prensa en Caracas, en la que además se refirió a otras patologías asociadas a la malnutrición como la obesidad y el retardo de crecimiento, como consecuencia del excesivo consumo de calorías.
Sobre la disposición estimada de calorías, esta fue de 2.500 kcal, lo que representa un superávit calórico de 300 kcal. “El desarrollo de la obesidad en este punto puede estar asociado entre quienes vienen de un consumo deficitario, con el consiguiente impacto en el desarrollo de patologías como la diabetes”, se informó en la nota compartida con los medios.
Entre las cifras más alarmantes se destacó el promedio del consumo per cápita de cereales al mes, el que excedió el 76,54% del requerimiento nutricional establecido en la Dieta Prototipo Nacional (DPN), según el estudio del CEA, el cual ronda los 12 kilos per cápita mensual.
Frente a las frutas que también registraron un déficit en el consumo de 62,29%, es decir 3,76 kilos menos de lo que debe consumirse, se estableció como un dato favorable el aumento en la adquisición de huevos, con un promedio de 1,69 kilos al mes per cápita.