Ciudad de México — La Bolsa Institucional de Valores (BIVA) anunció la primera Oferta Pública Inicial del año por parte del Fideicomiso de Infraestructura y energía México (FibraeMx), tras ocho meses de sequía en el centro accionario mexicano.
Con la visita al centro accionario liderado por María Ariza, el vehículo de inversión colocó MXN$6.639 millones en certificados bursátiles fiduciarios a través de la clave de pizarra FMX23, con lo que se convierte en el monto más alto colocado en los últimos 18 meses.
Esta es la tercera OPI que se lleva a cabo en BIVA luego de la colocación de Xifra FE, un fideicomiso de inversión en energía e infraestructura, por un monto de MXN$1.477 millones en julio del año pasado y con el debut de Cox Energy America, la primera empresa de energía fotovoltaica solar que salió al mercado de valores, por MXN$452,7 millones en julio de 2020.
“La OPI demuestra la confianza, atractivo y potencial del mercado nacional, sobre todo, dentro de la compleja coyuntura económica internacional que atravesamos”, dijo la CEO de BIVA, María Ariza, en un comunicado.
FibraeMX es un vehículo de inversión dedicado a la adquisición, consolidación, operación y promoción de activos carreteros, entre ellos autopistas, vías ferroviarias, trenes urbanos, puertos y aeropuertos.
Santander y Scotiabank casa de bolsa fungieron como los intermediarios colocadores del FibraeMx.
FibraeMx cuenta con cuatro concesiones que fueron otorgadas a nivel federal en San Luis Potosí (14%), Guerrero (14%), Estado de México (14%). La demanda se divide entre industrial y comercial que representan un 53%; suburbano y turismo local con una participación de 32% y turismo internacional con 15%, de acuerdo con el prospecto de colocación.
Al 31 de diciembre de 2022, FibraeMx dio a conocer que obtuvo ingresos por MXN$1.565 millones a través de 14 tramos; y un flujo operativo (EBITDA) ajustado por MXN$1.268 millones.
En la lista de empresas pendientes por debutar en el mercado a través de BIVA se encuentra Globcash, mejor conocido como Casa Mazatlán, misma que se ha aplazado ya tres veces desde 2022 a la fecha consecuencia de la aversión al riesgo del mercado.