Banco Mundial advierte sobre posibilidad de una “década perdida”: los motivos

La mayor tasa de crecimiento a largo plazo que puede lograr sin impulsar la inflación se ralentizaría a un 2,2% anual entre 2023 y 2030

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Bloomberg — El Banco Mundial dijo este lunes que el crecimiento potencial de la economía mundial hacia el fin de la década se ha ralentizado a sus niveles más bajos en 3 décadas. Para respaldar su afirmación citó las consecuencias de la pandemia y la invasión de Rusia a Ucrania.

Luego de haber comenzado el siglo con una tendencia más rápida, la “velocidad límite” de la economía global (es decir, la mayor tasa de crecimiento a largo plazo que puede lograr sin impulsar la inflación) se ralentizaría a un 2,2% anual entre 2023 y 2030.

“Podríamos ver la gestación de una década perdida para la economía global”, dijo el economista jefe del Banco Mundial y vicepresidente de economía para el desarrollo, Indermit Gill en una declaración que acompañó al informe.

“El descenso en curso del crecimiento potencial tiene graves implicaciones para la capacidad del mundo de afrontar el creciente abanico de retos propios de nuestro tiempo: la pobreza pertinaz, la divergencia de ingresos y el cambio climático”.

El lado positivo del informe de 550 páginas del banco multilateral de desarrollo: El crecimiento potencial podría alcanzar el 2,9%, lo que supondría una aceleración si los responsables de formular políticas aplicaran los planes adecuados para impulsar la productividad y la oferta de mano de obra y apuntalar la inversión.

El estudio del Banco Mundial tiene como telón de fondo una frágil economía mundial que aún se tambalea por la guerra de Rusia en Ucrania y los esfuerzos por reanudar la actividad tras los días más oscuros de la pandemia de Covid. Muchas economías, incluida China, se enfrentan a crisis demográficas que han provocado una loca carrera en busca de políticas que fomenten la maternidad o retrasen la edad de jubilación, como ha demostrado recientemente Francia.

Los analistas del informe señalan que las cosas podrían empeorar, con descensos más pronunciados del crecimiento potencial si se materializa una crisis financiera mundial o una recesión.

Entre las recetas políticas específicas de los autores para frenar este descenso del crecimiento potencial figuran las siguientes

Reservas de mano de obra

Los cambios demográficos, es decir, la reducción del número de trabajadores y de las tasas de actividad a medida que muchas sociedades envejecen, son responsables de cerca de la mitad de la ralentización prevista del crecimiento potencial hasta 2030.

Los autores señalan específicamente las economías en las que la participación laboral femenina es menor, y estiman que algunas de las regiones del sur de Asia y Oriente Medio y Norte de África podrían aumentar su crecimiento potencial en 1,2 puntos porcentuales al año en el periodo 2022-30 si equiparan esas tasas a la media de las economías de mercado emergentes y en desarrollo.

Coordinación fiscal-monetaria

Se ha convertido en un canto de sirena común tras la pandemia: Los gobiernos y los bancos centrales deben colaborar más estrechamente para garantizar que sus esfuerzos no se contradigan, especialmente en un contexto de inflación aún elevada. El informe del Banco Mundial insta a centrarse en controlar el crecimiento de los precios, consolidar la estabilidad del sector financiero y reducir la deuda en un intento de recuperar la confianza de los inversores.

Impulso a la inversión

Según el informe, los gobiernos deben destinar más dinero a proyectos y, en especial, a la mitigación de los riesgos climáticos en los sectores del transporte, la energía, la agricultura y los sistemas terrestres e hídricos. Los autores calculan que de este modo se podría conseguir un colchón de 0,3 puntos porcentuales al año para el crecimiento potencial.

Reducción de costos comerciales

Al tiempo que abogan por una mayor liberalización y pactos comerciales, los analistas del Banco Mundial piden a los países con los costes de transporte y logística más elevados que los reduzcan a la mitad, incluso mediante cambios en los procedimientos aduaneros y fronterizos que han actuado como un arancel añadido efectivo. Los retrasos en el tránsito han demostrado ser bastante caros, ya que cada día de transporte equivale a un arancel del 0,8%, según otra investigación que cita el informe.

Los autores señalan que los descuentos en los costos comerciales pueden conseguirse de forma respetuosa con el clima, por ejemplo eliminando cualquier sesgo a favor de los bienes intensivos en carbono en las listas arancelarias de los países.

El motor de los servicios

En el informe se considera que el sector servicios puede ser “el nuevo motor del crecimiento económico”, señalando el aumento de las exportaciones de servicios digitales relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación en la era de Covid, que en 2021 representarán más de la mitad de todas las exportaciones de servicios, frente al 40% de tan solo dos años antes. En opinión de los analistas, esto es una gran ayuda para la productividad, y las economías en desarrollo deberían tratar especialmente de reforzar la educación y la formación asociadas.

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