Esta semana, especialmente hacia el final, se publicarán datos y decisiones clave para la economía y los movimientos de los mercados en la región. En Brasil, la política monetaria seguirá estando en el centro de atención con la publicación de las actas de la reunión del pasado 22 de marzo, en la que el banco central brasileño optó por mantener la tasa de interés.
También se espera la inflación del primer trimestre, la producción industrial de enero y la tasa de desempleo de febrero. Por otro lado, a nivel político, el foco estará en el viaje del presidente Luiz inácio Lula da Silva y el ministro de Haciendo Fernando Haddad a China.
Entretanto, en Argentina, se publicará la actividad económica de enero, que según los economistas Adriana Dupita y Felipe Hernández de Bloomberg Economics, debería mostrar una recuperación tras el golpe que sufrió el indicado a fin de año.
Por su parte, en México, el banco central (Banxico) llevará a cabo su reunión de política monetaria tras la que podría aumentar su tasa de referencia en 25 puntos básicos, hasta el 11,25%, de acuerdo con las estimaciones; y dejar la puerta abierta a nuevas alzas. En Colombia, también se reunirán los responsables de la política monetaria y también se espera un aumento, pero de 50 puntos básicos, hasta el 13,25%.
En Chile, las ventas minoristas y la producción industrial de febrero podrían apuntar a una caída de la actividad y la demanda interna, pero sugerirían que el descenso es más moderado de lo previsto por el banco central. Los datos también mostrarán el impacto de los incendios forestales de ese mes.
A continuación los eventos económicos de la semana por país y día:
Argentina
El miércoles 29 de marzo se espera el índice de actividad económica de enero, que probablemente recuperó parte del terreno perdido en noviembre y diciembre. De acuerdo con Dupita y Hernández, “un buen resultado respaldaría la idea de que el descenso de noviembre a diciembre se debió en parte al Mundial de Fútbol, ya que muchos argentinos se ausentaron del trabajo para ver los partidos”.
Los datos anteriores mostraron un aumento mensual del 0,7% en la producción industrial (6,3% interanual) y un salto intermensual del 4,3% en la actividad de la construcción (2,6% desde enero de 2022).
Brasil
El martes 28 de marzo se publicarán las actas de la reunión de política monetaria del Banco Central de Brasil que se llevó a cabo el pasado 22 de marzo. Se espera que el documento expliqué por qué los responsables políticas optaron por dejar una referencia a una subida de tasas en caso de ser necesario.
El jueves 30 de marzo se conocerá el informe trimestral sobre la inflación del Banco Central de Brasil. Este es el primero desde que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva asumió el cargo y llega en medio de disputas entre el gobierno y el banco. “Esperamos que el Banco Central reconozca que hay muchas probabilidades de que la inflación no alcance el objetivo máximo este año, y más probabilidades de que lo haga el año que viene”, dijeron Dupita y Hernández.
Las últimas previsiones del BCB apuntaban a una inflación del 5,8% en 2023 y del 3,6% en 2024, por encima de las proyecciones del 5% y el 3% del informe de inflación del 4T22.
Ese mismo jueves se espera la producción industrial de enero. Las estimaciones de Bloomberg Economics apuntan a un pequeño descenso mensual. Los malos resultados industriales desde que comenzó la pandemia se habían visto impulsados por problemas en la cadena de suministro; ahora el malestar proviene de los altos tipos de interés y la baja confianza.
El viernes 31 de marzo saldrá la tasa de desempleo de febrero. “Esperamos que el informe laboral de febrero muestre una mayor erosión de las condiciones del mercado laboral”, indicaron Dupita y Hernández en sus previsiones. La tasa de desempleo probablemente suba a un 8,9%. A pesar del aumento, se mantendría dentro del intervalo del 8,5%-9,5% que la mayoría de los economistas estiman como no inflacionista.
Chile
El viernes 31 de marzo se esperan las ventas al por menor de febrero. El consumo de los hogares cayó en 2022 y se prevé que siga cayendo a principios de este año, a medida que el exceso de demanda interna se desvanece tras el fuerte repunte de la pandemia. Los datos hasta enero muestran que el ajuste ha sido más gradual de lo que esperaba el banco central, lo que aumenta la preocupación por la inflación y las perspectivas de cuenta corriente.
Ese mismo viernes se conocerá el dato de la producción industrial de febrero, que probablemente aumentó un 0,5% respecto al año anterior. La previsión de Dupita y Hernández implica que la producción cayó con respecto al mes anterior tras subir en enero y diciembre.
Colombia
El jueves 30 de marzo tendrá lugar la reunión de política monetaria del Banco Central de Colombia. Los economistas esperan que los funcionarios reduzcan el ritmo de endurecimiento y suban las tasas en 50 puntos básicos, hasta el 13,25%. Además, es probable que mantengan la puerta abierta para más alzas, aunque también sugerirían que el final del ciclo está cerca.
Según Dupita y Hernández, debería ser otra votación dividida, con los miembros más pesimistas del Consejo cada vez más preocupados por la caída de la actividad en el cuarto trimestre y las ya restrictivas condiciones monetarias.
México
El lunes 27 de marzo se conocerá la balanza comercial de febrero. Los economistas Dupita y Hernández aseguran que es probable que los datos comerciales “aporten pruebas de una actividad creciente y un aumento de la demanda interna”. Según las estimaciones, las exportaciones se beneficiarían de la recuperación de la producción industrial de Estados Unidos. Probablemente la balanza registró un superávit de US$1.100 millones, en comparación con un déficit de US$4.130 millones en enero.
El jueves 30 de marzo se llevará a cabo la reunión de política monetaria del Banco Central de México, en la que se espera que los funcionarios aumenten la tasa de referencia en 25 puntos básicos, hasta el 11,25%. Las perspectivas pueden dejar abierta la posibilidad de más subidas, aunque también indicarían que el ciclo está prácticamente terminado.
Las condiciones monetarias restrictivas y la disminución de la inflación indicarían que no hay necesidad de nuevas subidas, aunque los responsables políticos preferirían esperar a tener más información antes de poner fin al ciclo.
