Ciudad de México — S&P Global Ratings bajó las calificaciones de Banco Credit Suisse México tras revisar la importancia estratégica para su casa matriz, mientras que mantuvo la perspectiva estable, dijo la agencia en un comunicado emitido la tarde del 24 de marzo.
S&P bajó la calificación crediticia de Banco Credit Suisse Mexico (BCSM) en escala nacional de largo plazo a ‘mxBBB’ desde ‘mxAAA’, del primero al noveno lugar dentro del grado de inversión. La calificación de corto plazo bajó un nivel de ‘mxA-2 desde ‘mxA-1+’. La perspectiva la dejó estable.
La agencia fundamentó su acción debido a que consideró que Banco Credit Suisse México ya no tendrá relevancia para la estrategia de su casa matriz, aunado a la disminución esperada en sus volúmenes de negocio.
Tras la decisión de Credit Suisse AG de transferir los negocios de banca privada y gestión de activos, así como de disminuir sus operaciones de intermediación, S&P considera que la operación del negocio en México ya no se encuentra alineada con la estrategia de largo plazo del grupo a nivel global.
BCSM anunció el traspaso del negocio de banca privada y gestión de activos a Banco Actinver (no calificado). Bloomberg Línea entrevistó a Lorenza Martínez, CEO de Banco Actinver, sobre el traspaso que hubo de clientes por parte de Credit Suisse México, esto fue lo que declaró Martínez ante la crisis de Credit Suisse en Suiza.
En este sentido -añadió- se considera que la subsidiaria mexicana ya no tendrá relevancia para la estrategia global de Credit Suisse AG, por lo que se espera una disolución escalonada de las operaciones de mercado de dinero y derivados de BCSM, así como de su negocio de banca de inversión en México como consecuencia de la reestructura global de su casa matriz.
“Esperamos una disolución gradual de las actividades del banco mexicano, lo que afectará los ingresos por comisiones y los resultados por intermediación, lo cual tendrá un impacto directo en la generación de ingresos operativos”, dijo S&P en el comunicado.
La agencia calificadora estimó que el perfil de negocio de BCSM se debilitará, ya que los volúmenes de operación se reducirán paulatinamente, y, en consecuencia, su capacidad de generación de ingresos operativos.
Por otro lado, S&P prevé que los niveles de capital y liquidez se mantengan sólidos, con lo que mantendrá una estructura de activos simplificada, principalmente compuesta por activos líquidos e inversiones gubernamentales, al tiempo que conserve un perfil de riesgo de crédito limitado.
La perspectiva estable de la entidad refleja la expectativa de S&P para los próximos 12 meses de que el banco reducirá gradualmente sus operaciones, mientras mantiene indicadores de capitalización sólidos y sanos niveles de liquidez para hacer frente a sus obligaciones financieras.
En un escenario negativo, la agencia dijo que podrían bajar las calificaciones del banco si los niveles de capital se erosionan de forma sustancial, ya sea por decisión de la casa matriz o por la generación de pérdidas netas por encima de sus expectativas, y que eso coloque su indicador de RAC consistentemente por debajo de 15%.
Asimismo, dijo que podrían bajar las calificaciones si ven un deterioro significativo en la posición de liquidez del banco.
En un escenario positivo, podrían subir las calificaciones de la entidad si se anuncia un cambio en la estrategia de la casa matriz para la subsidiaria mexicana o si se da una mejora en el perfil crediticio individual de BCSM, sin embargo, consideran que este escenario es altamente improbable.