Caracas — Una adecuación tecnológica en el último mes no fue suficiente para el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) en Venezuela, el que ahora evalúa la eliminación del trámite para una prórroga del pasaporte venezolano en un lapso de dos años.
La agilización del proceso para la solicitud y asignación de pasaportes en el país es una de las razones en consideración para que la prórroga sea descartada, de acuerdo al director de la institución, Gustavo Vizcaíno, quien hizo referencia a la nueva velocidad que permitirá la impresión de 50.000 pasaportes diarios por cinco días.
El Saime además ha evaluado la disminución en las solicitudes de este servicio así como una demanda elevada en el trámite de pasaporte nuevo, con una vigencia de 10 años para adultos.
La extensión del pasaporte venezolano vencido, implementada desde 2017 para una duración adicional de 2 años desde la fecha de la impresión en ese entonces, ha funcionado como una alternativa de menor costo para los usuarios, representando la mitad del valor del pasaporte electrónico con vigencia de 10 años.
Adecuado recientemente a una extensión mayor, de hasta 5 años, la prórroga se encuentra limitada a una sola solicitud, que está sujeta a las condiciones óptimas del documento en físico. El precio se ubica actualmente en 1,8 petros (US$108 según el tipo de cambio oficial) frente a los 3,6 petros del costo por pasaporte nuevo, es decir (US$216).
La instalación de las nuevas máquinas importadas por la administración de Nicolás Maduro para trámites de identificación suspendió la operatividad en el portal del sistema la semana pasada, arrojando requisitos adicionales para la cedulación.