Ciudad de México — Las tensiones entre Cemex y Vulcan Materials siguen escalando, luego de que la estadounidense negó que durante la toma de su terminal marítima en Playa del Carmen se haya presentado una orden judicial, como lo argumentó la cementera mexicana en un posicionamiento público.
Por el contrario, Vulcan señaló que existen órdenes judiciales federales que ordenan a Cemex, la policía y los militares evacuar la propiedad, que fue tomada el 14 de marzo, informó en un comunicado.
“Continúan ocupando la propiedad”, dijo el proveedor estadounidense.
Cemex informó ayer 20 de marzo que la toma de las instalaciones de Vulcan estuvo motivada en una orden judicial en el marco de una demanda penal. La cementara buscó restablecer sus operaciones en la terminal, que ha utilizado por más de 20 años una relación contractual privada.
Vulcan señaló que el acuerdo que tenían para que permitía a Cemex utilizar sus instalaciones expiró el 31 de diciembre de 2022 y no ha sido renovado.
“En lugar de buscar una solución de mutuo acuerdo, los funcionarios de Cemex amenazaron con buscar la ayuda del Gobierno mexicano, incluidas sus fuerzas armadas, para utilizar las instalaciones portuarias de Vulcan”, dijo la empresa estadounidense.
Vulcan denunció públicamente la incautación de su terminal marítima, en medio de una serie de conflictos que mantiene con el Gobierno mexicano. Las autoridades le revocaron permisos aduaneros y de extracción de agregados en las costas del Caribe, debido a preocupaciones en materia ambiental.
La empresa y el Gobierno participan en un arbitraje para el acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).