En marzo, Estados Unidos sufrió la mayor crisis bancaria desde 2008, dado que tres instituciones de tamaño colapsaron y la Reserva Federal (Fed) debió actuar para salvar a los depositantes. Si bien el caso más resonante fue el de Silicon Valley Bank (SVB), las otras dos empresas (Silvergate y Signatures) figuraban entre los principales proveedores de servicios bancarios para empresas de criptomoneda en Estados Unidos.
¿Cómo quedó parado el ecosistema cripto frente a esta situación? Chainalysis, una plataforma de investigación y análisis de blockchain, sacó algunas conclusiones respecto de los movimientos más llamativos que se dieron en estos días posteriores al colapso.
¿Qué movimientos hubo en materia de stablecoins?
Según señala Chainalysis, SVB prestaba servicios bancarios a Circle, emisor de la moneda estable (stablecoin) USDC, que replica al dólar estadounidense. La empresa tenía aproximadamente US$ 3.300 millones depositados en el banco, lo que equivale a alrededor del 8% de las reservas que respaldan la stablecoin. Poco después de que Circle anunciara su grado de exposición al SVB, USDC perdió la paridad, valorándose por debajo de 1 dólar durante todo el fin de semana posterior al colapso.
Esta situación desencadenó una liquidación sistémica de varias posiciones en todo el ecosistema cripto. Una encuesta publicada por Chainalysis indicaba que el volumen de criptodivisas que salían de los servicios centralizados (CEX) se disparó tras el inicio de la crisis, alcanzando un máximo de US$ 1.200 millones el 11 de marzo. “Este aumento es algo habitual en tiempos de agitación en los mercados e indica el temor de los usuarios a perder el acceso a sus fondos”, explica Dan Cartolin, ejecutivo de cuentas para Norte y Latinoamérica en Chainalysis.
Según la encuesta de la empresa, una parte significativa de ese total se utilizó después para operar en bolsas descentralizadas (DEX). Chainalysis también identificó que el USDC fue uno de los principales activos transferidos a las DEX en ese periodo, ya que muchos usuarios probablemente buscaban deshacerse de sus tenencias a cambio de otras divisas.
La compañía que realizó la investigación también observó que las compras de las stablecoins USDT y DAI se dispararon a medida que el USDC perdía riesgo. “Curiosamente, la propia USDC experimentó un repunte aún mayor, lo que puede indicar que los operadores se anticiparon a la recuperación de la paridad y trataron de adquirirla en masa y por debajo del precio histórico”, remarca el documento.
¿Qué pasó con Bitcoin y Ethereum?
Ethereum y Bitcoin, las dos criptos más populares, también se revalorizaron tras el anuncio de emergencia de la Fed.
Bitcoin, que había caído a US$ 19.670 el 10 de marzo, recuperó pérdidas y alcanzó los US$ 26.000 cuatro días después, el nivel más alto de los últimos tres meses. Actualmente se mueve por arriba de los US$ 28.000.
Según datos de Chainalysis, el 10 de marzo se produjo un gran aumento en el volumen de Bitcoins enviados desde las CEX a los monederos personales, en un momento en que la situación del SVB parecía grave, pero el USDC aún no se había desplomado.
Según el reporte, es posible que los grandes operadores de Bitcoin trasladaran los activos a carteras personales para asegurarse el acceso a los fondos. Tres días después de este movimiento, hubo un contraflujo aún mayor, con un gran aumento de bitcoins enviados desde monederos personales de vuelta a los CEX, lo que probablemente esté relacionado con la subida de los precios de la criptodivisa.
Chainalysis concluye que, a pesar de la garantía de liquidez proporcionada por la Fed, persiste el temor a una crisis bancaria generalizada. En lo que respecta a las criptodivisas, existe otra especificidad: con la caída de los dos principales bancos del sector, disminuye la cantidad de rampas de entrada y salida entre criptodivisas y dólares estadounidenses. Aunque se mantiene dentro de los parámetros habituales, la actividad de las criptodivisas en las principales plataformas ya ha caído desde la semana pasada. “Todo este escenario debería disminuir la liquidez en el sector y, como resultado, disminuir los volúmenes de transacciones”, concluyó Dan Cartolin