Buenos Aires — Argentina exportó por un total de US$5.230 millones y pagó importaciones por US$5.048 millones en febrero, dejando un saldo comercial favorable de US$182 millones. Sin embargo, el país registró un déficit comercial de US$261 millones en el primer bimestre, sellando así un rojo que no se veía desde los primeros dos meses del 2018.
Además, a pesar de que el registro mensual correspondiente a febrero denotó una mejora frente al déficit de US$484 millones en enero, tanto las exportaciones como las importaciones anotaron caídas interanuales del 18,9% y del 10,4%, respectivamente.
De este modo, la economía argentina comienza a sentir los coletazos de una grave sequía que, en conjunto con desafíos cambiarios e inflacionarios, llevaría al país a una recesión que JPMorgan estima en -1,7% del PBI este 2023 y 2,0% el año próximo.
Los analistas que consulta el Banco Central cada mes en su Relevamiento de Expectativas de Mercado, en cambio, pronostican un estancamiento del 0,0%.
Según detalló el organismo oficial de estadísticas, el déficit comercial durante el primer bimestre fue de US$261 millones, significativamente por debajo del rojo de US$1.825 millones de enero-febrero del 2018.
En la última década, Argentina registró un superávit comercial en el primer bimestre únicamente entre 2019 y 2022.
ICA de febrero 2023: caen las cantidades exportadas
El documento del Indec también reflejó una dura caída en las exportaciones e importaciones medidas en cantidades durante el mes de febrero. En el primer caso, cedieron por 16,3%, mientras que las compras al exterior cayeron por 11,6%.
Con respecto al primer bimestre de 2023, se registró una caída interanual del 38,9% en el ingreso de dólares correspondiente a la exportación de productos primarios como animales vivos, cereales y tabaco sin elaborar.
También se desplomaron por 9,5% las ventas de manufacturas de origen agropecuario y por 3,2% las de origen industrial.
En cuanto a las importaciones, las mermas más significativas se produjeron en bienes intermedios (-7,6%), bienes de capital (-16,5%) y bienes de consumo (-8,8%). Dentro de los bienes de capitales, y con el retorno de los aranceles de importación en el tintero, las compras al exterior de computadoras y teléfonos cayeron por un 70,8% interanual.