Bloomberg — El Gobierno argentino estaría apuntando a emitir y ofrecerles a sus acreedores del sector público nuevos títulos en pesos con vencimiento en 2026. La iniciativa tendría el objetivo de canjear $4 billones (US$19.700 millones) en instrumentos de deuda que vencen en el segundo semestre del 2023, de acuerdo a un alto funcionario del Gobierno.
Las autoridades del Ministerio de Economía buscan vender nuevos bonos con vencimientos en 2026 y 2027, alargando la curva de vencimientos de la deuda soberana como forma de enviar una señal al sector privado para que también extiendan sus vencimientos. Los inversores privados poseen $2,8 billones en deuda local que vence en el segundo semestre.
Las tenencias del sector público representan el 60% de la deuda que vence en el segundo semestre de 2023. Los nuevos bonos estarían vinculados a la inflación o serían un bono dual, similar a los instrumentos emitidos en la última subasta del 9 de marzo. Un bono dual es un instrumento en el que los inversores reciben la tasa más alta entre dos opciones en el momento del vencimiento, en este caso, ya sea de la inflación o del tipo de cambio.
Un vocero del Ministerio de Economía declinó a hacer comentarios para este artículo.
Argentina tiene una montaña de US$174.000 millones de deuda local que gestionar, y los mayores montos se concentran durante los meses previos a las elecciones presidenciales de octubre. Esta deuda crece casi exponencialmente porque muchas de sus obligaciones están vinculadas a una inflación que supera el 100%.
En un canje de deuda local realizado a principios de este mes, el Tesoro canjeó un total de $4,34 billones por nuevos bonos a 2024 y 2025, lo que calmó las preocupaciones inmediatas de un posible default de la deuda local. Sin embargo, la nación sudamericana aún enfrenta vencimientos con el sector privado de $600.000 millones en marzo y alrededor de $1 billón al mes entre abril y junio.
Para canjear la deuda local por bonos con vencimiento en 2026, el Ministerio de Economía podría emitir un decreto que obligue a las instituciones públicas a canjear sus tenencias durante el segundo semestre de este año. Esto permitiría adecuar mejor las tasas de interés con los tenedores, dijo el funcionario. En general, se espera que los tenedores del sector público participen en las renovaciones de deuda, ya que las funciones directivas están controladas por la presidencia.
