Caracas — Seis ministros se han paseado por la cartera de petróleo en Venezuela durante la última década. El más reciente de ellos, Tareck El Aissami, renunció a su cargo luego de tres años al mando, con acusaciones de corrupción en la industria, similar al resto de sus antecesores.
El Aissami, en el cargo desde 2020, acompañó la designación de al menos dos presidentes al frente de la estatal venezolana, Petróleos de Venezuela (Pdvsa): Asdrúbal Chávez hasta finales del año pasado, y luego Pedro Rafael Tellechea, compañero de promoción.
La sancionada Pdvsa había sido dirigida previamente por Manuel Quevedo, mientras este también fungía como ministro de petróleo entre 2015 y 2020. Es el único de la lista de los últimos seis, que no se ha distanciado del chavismo, entre persecuciones y exilios.
Sobre Rafael Ramírez, una de las piezas más significativas en la gestión de Hugo Chávez, en su rol de máximo representante de la industria petrolera durante 12 años hasta 2013, reposa una orden de captura internacional tras ser vinculado con el caso Andorra, por hechos de corrupción. Desde Italia, su nuevo lugar de residencia con asilo político, ha denunciado la persecución que asegura obedece a estas mismas razones.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano solicitó su extradición en 2021 por peculado, evasión de procedimiento licitatorio y asociación para delinquir. El Aissami le avisó de haber dirigido una mafia que desvió más de US$11.000 millones d Pdvsa.
Ramírez no ha sido el único señalado por la administración de Nicolás Maduro. Sus sucesores, Eulogio del Pino entre 2015 y 2017 en el ministerio y luego también como presidente de Pdvsa, fue detenido tras su destitución junto al entonces representante de la estatal petrolera, Nelson Martínez, con quien había intercambiado cargos en agosto de su último año de gestión.
Del Pino fue acusado de ser parte de una trama de corrupción de la empresa mixta Petrozamora, que incluyó una supuesta pérdida de 15 millones de barriles de crudo y daños patrimoniales de más de US$500 millones. En 2021, se confirmó su pase a juicio por la presunta comisión de los delitos de peculado doloso y obstrucción a la libertad de comercio.
Martínez, que fue vinculado a los mismos hechos de corrupción, falleció en 2018 durante su estadía en prisión por presuntas complicaciones de una enfermedad crónica que ya padecía.
La denominada “purga chavista”, como se le ha identificado a la ola de detenciones durante el último fin de semana, ha estado enfocada en una nueva limpieza dentro del sector petrolero venezolano, con una producción afectada que roza actualmente los 700.000 barriles diarios en promedio pese a su leve recuperación el año pasado y flexibilización de sanciones por parte de Estados Unidos, que cubre una licencia ampliada a Chevron Corp. y su operatividad en el país.
La caída de Pdvsa en los últimos años ha sido atribuida por expertos y extrabajadores a la falta de inversión, hechos de corrupción y desfalco, que se han ido repitiendo entre las directivas, sin mayores resultados tras sus detenciones.