Bloomberg — Los medios de comunicación de Israel informaron sobre la presencia de fracturas en la coalición de gobierno encabezada por el primer ministro Benjamin Netanyahu, al reportar que su ministro de Defensa podría renunciar en caso de que la reforma del sistema judicial se aprobara en el Parlamento sin modificación alguna.
Netanyahu comunicó a los miembros de la coalición que el ministro de Defensa, Yoav Gallant, perteneciente a su propio partido, el Likud, había manifestado que las advertencias de que los reservistas del ejército no acudirían a los adiestramientos a causa del plan judicial corrían el riesgo de generalizarse, lo que supondría un peligro grave a la seguridad, indicaron los medios de comunicación entre ellos el Canal 12, Haaretz e Ynet.
Por su parte, a través de un comunicado, el Partido Likud manifestó que la información sobre Gallant no era correcta.
Dos veces a la semana, decenas de miles de ciudadanos israelíes protestan en contra de esta reforma, argumentando que la coalición de gobierno quiere debilitar tanto el sistema jurídico como el de contrapesos y salvaguardias gubernamentales, socavando la democracia con el fin de ampliar su poder. Según el gobierno, es necesario porque el Tribunal Supremo ha acumulado un poder excesivo en recientes décadas.
Simcha Rothman, diputado miembro del Partido Sionista Religioso, que ha encabezado la iniciativa para la reforma judicial, ha propuesto este lunes modificaciones en la configuración del comité encargado de elegir a los magistrados. La oposición rechazó dicha propuesta.
Yair Lapid, líder de la oposición y del partido Yesh Atid, dijo sobre las propuestas: “Si el gobierno quiere detener la destrucción de nuestra economía, el daño a nuestra seguridad, la ruina de nuestro estatus internacional y, lo que es más importante, la ruptura entre nuestro pueblo, realmente debería detenerse (la reforma). ¿Quieres hablar? Hablemos de verdad.
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