Las maras de Centroamérica se extienden a España e Italia

La política de “mano dura” que Centroamérica implementó contra las pandillas a principios de milenio llevó a que muchos huyeran a Europa, y la historia está repitiéndose con el régimen de excepción

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Bloomberg Línea — Las maras, estructuras criminales surgidas por migrantes centroamericanos de barrios pobres de Los Ángeles y a las que más de 30 años después los presidentes de Honduras y El Salvador han declarado la guerra, llevan un tiempo extendiéndose por Europa y Sudamérica, según confirman diferentes reportes.

Hace unos días, un usuario compartió en un tuit que había visto un graffiti de la MS (mara salvatrucha) en la estación de trenes de un pueblo en el sur de Roma; también en Milán se ha registrado presencia de este grupo delictivo desde hace varios años, de acuerdo con una investigación del medio salvadoreño El Faro.

Además, InSight Crime señala que las pandillas Barrio 18 y MS13 –conocidas como “maras”– están presentes en España desde 2005. Los informes muestran que estos miembros habían huido a Europa de las políticas de “mano dura” que los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras implementaron a principio de milenio.

Ese plan que ejecutaron los países hace más de dos décadas no difiere mucho del régimen de excepción que Nayib Bukele aprobó en marzo de 2022 y que Xiomara Castro emularía más tarde en diciembre.

Un artículo publicado en 2003 por la revista Envío, iniciativa de la Compañía de Jesús en Centroamérica, describía al plan “Mano Dura” como un proyecto de apartheid social en El Salvador, al considerar que estigmatizaba a una categoría de salvadoreños: la juventud marginal, aquellos en peores condiciones.

Las personas detenidas eran criminalizadas por su apariencia física, es decir, vestimenta, tatuajes o comportamiento. Este mismo señalamiento lo ha recibido el presidente Bukele de parte de diferentes organizaciones, entre ellas, Amnistía Internacional, quien dijo que el gobierno está cometiendo violaciones generalizadas y flagrantes de derechos humanos, y criminalizando a las personas en situación de pobreza.

Tentáculos de las pandillas en Europa

Las medidas de contención adoptadas por los gobiernos del norte de Centroamérica para combatir el fenómeno, provocaron un importante éxodo de “mareros” hacia otros países.

El Faro relató en una extensa investigación sobre mareros dispersos en Milán desde que arrancó el siglo. Algunos se fueron para rehacer su vida, pero comenzaron a añorar el pasado y a juntarse con similares.

Desde entonces, han estado involucradas en actos aislados, incluyendo delitos contra la propiedad, violencia con armas blancas y enfrentamientos entre ellas, pero el criminalista Ricardo Magaz dijo que “cada vez son más y más violentas” y han comenzado a beneficiarse de la distribución local de droga.

Según relatan medios de España, la historia está repitiéndose con el régimen de excepción de Bukele, que ha llevado a que mareros huyan de esta medida y pretendan instalarse en ese país.

La Policía Nacional ha podido desarticular a algunas de estas agrupaciones. En febrero capturaron a una ‘clica’, como se llama a la célula inicial de una pandilla, en Barcelona.

El grupo estaba compuesto por hondureños, un paraguayo y un español de origen ecuatoriano, todos varones de entre 18 y 37 años. Sin embargo, fueron capturados en febrero y puestos a disposición de las autoridades.

Las autoridades dijeron que estos presuntos integrantes de la ‘Mara Barrio 18′ residen con otros familiares en zonas humildes, en algunos casos en viviendas en las que se realquilan habitaciones.

Los investigadores piensan que los hombres detenidos estaban aún con un “perfil bajo” de violencia antes de saltar a la escalada de agresividad, algo que suele ocurrir cuando consiguen la nacionalidad que les permitiría ser expulsados de España.

Presencia en Sudamérica

Las maras están extendiéndose a más partes. El mismo vicepresidente salvadoreño, Félix Ulloa, aseguró a finales de enero que hay células de las pandillas perseguidas en ese país que están escapando a Sudamérica, específicamente al norte de Chile.

“Ya tenemos reportes de algunas células de la mara Salvatrucha, que se ha instalado en el norte de Chile y otros países del sur están siendo objeto de desplazamiento”, dijo el alto funcionario en un comunicado.

A esta versión se sumó la declaración que dio el alcalde de Alto Hospicio, Patricio Ferreira, quien dijo en entrevista con CNN Chile que “las maras también están instaladas en nuestra comuna, en las tomas particularmente”.

Sin embargo, el subsecretario del Interior de Chile, Manuel Monsalve, descartó a medios de ese país tener antecedentes sobre la presencia de estos grupos criminales. “No tengo ninguna información que me permita afirmar que hay presencia de las maras en Chile”, dijo.