Bloomberg — Anthony Blinken, secretario de Estado estadounidense, afirmó que “no hay que engañar al mundo” con un potencial eventual plan de paz para Ucrania entre China y Rusia que “fijase” en su lugar el territorio tomado por las fuerzas de Moscú.
“El principal componente de todo plan para concluir una guerra en Ucrania y alcanzar una paz estable y sostenible consiste en mantener la soberanía y territorialidad ucranianas”, subrayó Blinken este lunes, al tiempo que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, recibía al presidente chino, Xi Jinping, en el marco de un viaje de 3 días a Moscú que refuerza su apoyo al país.
Por su parte, el presidente ruso se mostró dispuesto a debatir el planteamiento de China para acabar con la guerra en Ucrania, aunque Blinken indicó que cualquier propuesta que no restituya el territorio capturado por los rusos es, como mucho, “una maniobra para dilatar el proceso”. Durante la presentación del informe anual del Departamento de Estado sobre los derechos humanos en el mundo, del Departamento de Estado, Blinken también se mostró crítico con la disposición de Xi de acoger a Putin a sabiendas de la orden de detención emitida la semana pasada por el Tribunal Penal Internacional contra el mandatario de Rusia.
Aquí sólo algunas apreciaciones del informe anual sobre derechos humanos del Departamento de Estado, con evaluaciones categóricas tanto de sus aliados como de sus oponentes:
Etiopía
Blinken afirmó que EE.UU. ha constatado que las dos partes perpetraron atrocidades a lo largo del conflicto del norte etíope, que se detuvo en virtud de un acuerdo alcanzado el 2 de noviembre para el cese de las hostilidades.
El secretario, que se reunió con el gobierno etíope y los líderes del Frente de Liberación del Pueblo Tigray en Addis Abeba la semana pasada, elogió el cese de la violencia y la mejora de las condiciones humanitarias, pero dijo que “para construir una paz duradera, debe haber un reconocimiento de las atrocidades cometidas. por todas las partes, así como la rendición de cuentas, junto con la reconciliación”.
India
El Departamento de Estado descubrió que en 2022 el gobierno indio o sus agentes llevaron a cabo arrestos, detenciones y asesinatos arbitrarios; involucrado en tortura o trato cruel e inhumano de prisioneros; y no investigó ni responsabilizó a los perpetradores de violencia de género. El informe, que se hizo eco de hallazgos anteriores, también dijo que India ha restringido u hostigado indebidamente a la prensa y las organizaciones de derechos humanos.
“La falta de rendición de cuentas por mala conducta oficial persistió en todos los niveles del gobierno, lo que contribuyó a una impunidad generalizada”, según el informe. “La aplicación laxa, la escasez de policías capacitados y un sistema judicial sobrecargado y con pocos recursos contribuyeron a una baja cantidad de condenas”.
Arabia Saudita
El Departamento de Estado ofreció una evaluación familiar de Arabia Saudita, un socio clave de Estados Unidos en el Medio Oriente que ha visto su relación tensa por los derechos humanos. En 2022, el reino participó en arrestos y asesinatos arbitrarios, tortura, represión transnacional y cometió violaciones en tiempo de guerra con ataques aéreos contra civiles e infraestructura civil en Yemen, dice el informe.
Israel
El informe ofrecía críticas contundentes a Israel, un aliado cercano. Entre otros abusos, citó informes creíbles de “homicidios arbitrarios o ilegales; detención arbitraria o injusta, incluso de palestinos en Israel y los territorios ocupados; restricciones a los palestinos que residen en Jerusalén, incluida la injerencia arbitraria o ilegal en la privacidad, la familia y el hogar”.
Dijo que “los sistemas de justicia militar y civil israelí rara vez han encontrado que los miembros de las fuerzas de seguridad hayan cometido abusos”. Pero dijo que el gobierno “tomó algunas medidas para identificar, investigar, enjuiciar y castigar a los funcionarios que cometieron abusos contra los derechos humanos, se involucraron en corrupción o ambos dentro de Israel”.
Turquía
El Departamento de Estado descubrió que Turquía, un aliado de la Organización del Tratado del Atlántico Norte y un importante socio de seguridad, ha seguido violando los derechos humanos, particularmente bajo la autoridad de una ley antiterrorista de 2018. El informe citó informes creíbles de arrestos arbitrarios, detenciones y asesinatos; falta de independencia judicial; y restricciones a la libertad de circulación y expresión, entre otras violaciones.
El informe estadounidense hace repetidas referencias a la impunidad de los abusos cometidos por funcionarios del gobierno turco y miembros de las fuerzas de seguridad del país.
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