Bloomberg — En Estados Unidos, la mortalidad materna, ya de por sí muy superior a la de otros países de su categoría, se incrementó vertiginosamente durante la pandemia.
De acuerdo con la información difundida este jueves por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), más de 1.200 mujeres murieron en Estados Unidos a causa de complicaciones relacionadas con el embarazo o el alumbramiento durante el año 2021, es decir, un 40% más que en el año 2020. Esta cifra corresponde a 32,9 muertes por cada 100.000 nacidos vivos.
Un informe de la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno estadounidense de octubre indicaba que alrededor de un 25% de las defunciones de 2020 y 2021 fueron causadas por Covid-19. No obstante, según las nuevas cifras, se ha progresado poco en relación con otros elementos que agravan la elevadísima tasa de mortalidad materna en los Estados Unidos.
Los CDC explicaron el pasado mes de septiembre que, desde antes de la pandemia, un 25% de las defunciones relacionadas con el embarazo pueden adjudicarse a casos de suicidio, drogadicción u otros trastornos de la salud mental. Además, señaló que en más del 80% de estos casos las muertes se pudieron prevenir.
Los grupos marginados durante mucho tiempo siguen sufriendo más. La tasa de mortalidad de 2021 para las madres negras fue de 69,9 muertes por cada 100.000 nacidos vivos, más del doble de la tasa de las madres blancas. Los saltos año tras año para todos los grupos fueron “significativos”, según el informe
Alrededor de una cuarta parte de las muertes maternas ocurrieron durante el embarazo y otra cuarta parte dentro de la semana posterior al parto, encontraron los CDC en un estudio de 2017-2019. El 50% restante de las muertes ocurrió en el primer año de maternidad. Después del suicidio, el sangrado excesivo, los problemas cardíacos y las infecciones fueron las principales causas de muerte.
Un acceso más amplio a la cobertura de seguros para mejorar la atención prenatal y de seguimiento, y aumentar el transporte a las instalaciones médicas podría ayudar a reducir la tasa de mortalidad, según los CDC.
Otros estudios han sugerido que EE.UU. podría hacer un mejor uso de los programas que han ayudado a reducir las muertes en otros lugares, como el uso generalizado de parteras, la atención médica universal y la licencia por maternidad. La tasa de mortalidad del país es más del triple de la tasa de Canadá, ocho veces la tasa del Reino Unido y casi 11 veces la tasa de Australia, según datos de 2021 de la Fundación Bill y Melinda Gates.
En junio, la Casa Blanca publicó un plan para abordar la alta tasa de mortalidad entre las madres primerizas y embarazadas, que incluye pedir a los estados que extiendan la cobertura de Medicaid de dos meses a un año después del parto. También solicitó US$470 millones para iniciativas tales como capacitación sobre prejuicios implícitos para proveedores de salud e investigación y recopilación de datos.
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