Bloomberg — Incluso antes de que Credit Suisse Group AG (CS) se viera obligado a entablar conversaciones sobre la crisis durante el fin de semana, el prestamista suizo estaba recortando 9.000 puestos de trabajo en un esfuerzo por salvarse.
Sería sólo el principio tras confirmarse la adquisición por parte de su rival UBS Group AG (UBS), según personas familiarizadas con las conversaciones, y una de ellas estima que la cifra final podría ser un múltiplo de esa cifra.
A finales del año pasado, los dos bancos empleaban conjuntamente a casi 125.000 personas, el 30% de ellas en Suiza.
Previo a confirmarse el acuerdo, trascendió que el interés de UBS estaba con las unidades de gestión patrimonial y de activos del Credit Suisse, y posiblemente se desprendería de las demás, según informa Bloomberg. Suiza, donde trabajan unos 37.000 empleados de las dos empresas, podría sufrir fuertes recortes en las funciones de grupo de Credit Suisse, con sede en Zúrich.
También se habla del destino del rentable banco universal suizo de Credit Suisse, que probablemente resulte atractivo para UBS, pero que podría dejar el sector bancario nacional demasiado concentrado. UBS podría intentar quedarse con el negocio de banca privada de la unidad suiza, que representa aproximadamente la mitad de los activos supervisados para clientes adinerados en Credit Suisse.
En Asia, donde las dos empresas figuran entre los mayores gestores de patrimonios, una operación conlleva el riesgo de que los clientes que actualmente tienen dinero en ambas empresas trasladen parte de él a un competidor para evitar tener demasiada exposición a una sola empresa. Finews calculaba, previo a confirmarse la transacción, que podrían suprimirse varios miles de puestos de trabajo.
Las conversaciones también han suscitado dudas sobre las operaciones de banca de inversión que Credit Suisse planeaba escindir bajo la conocida marca First Boston. El prestamista ya estaba reduciendo las operaciones de negociación y vendió su grupo de productos titulizados.
El Consejero Delegado de Credit Suisse, Ulrich Koerner, declaró el martes que ya había recortado alrededor del 8% de la plantilla.
Lea más en Bloomberg.com