Bloomberg Línea — Este sábado por la madrugada se sintió en Ecuador y Perú un terremoto de magnitud 7,0, con epicentro en el primer país. El mismo, confirmado por el Instituto Geofísico Escuela Politécnica Nacional, afectó a varias provincias ecuatorianas.
El epicentro del temblor fue a 29,12 kilómetros de Balao, Guayas, según informó el diario El Comercio. El movimiento telúrico comenzó de forma leve y luego se volvió fuerte, según los informes de los ciudadanos en Pomasqui, La Vicentina, Carcelén, Valle de los Chillos, Llano Grande y Nayón.
El terremoto también fue sentido por residentes en Guayaquil, Loja, Ambato, Zamora, Cuenca, Coca y Manabí. Hasta la tarde de este sábado no se había reportado ninguna persona herida por el sismo.
Impacto en Perú
El temblor afectó también a varias regiones del norte del Perú, según el Instituto Geofísico del Perú (IGP). Según informó el sitio RPP Noticias, el sismo ocurrió después de la medianoche peruana.
El IGP informó sobre una réplica de magnitud 4.1 que se sintió con una intensidad de grado II-III. El terremoto se sintió en varias regiones, incluyendo Piura y Áncash, donde las personas salieron a las calles.
La reportera de RPP Noticias, Laura Urbina, dijo que el temblor se sintió en las ciudades de la provincia del Santa y se sintió levemente en la costa de Áncash.
Sin alerta de Tsunami
La Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú ha informado a través de una publicación en redes sociales que el fuerte terremoto en el norte del país no representa una amenaza de tsunami para el litoral peruano. La institución ha proporcionado detalles sobre el evento sísmico que tuvo lugar al norte de Tumbes.
Según informó RPP Noticias, Hernando Tavera, presidente ejecutivo del IGP, ha explicado que el terremoto de magnitud 7.0 tuvo lugar en la costa de Guayaquil, Ecuador, y que la región de Tumbes sintió el movimiento del suelo con bastante intensidad, debido a que se trata de una región fronteriza.
Tavera ha afirmado que, hasta el momento, no se han reportado daños significativos en las estructuras, aunque la población está bastante asustada.