¿Qué es el Proyecto Willow, de qué trata y por qué alarma al mundo?

EE.UU. aprobó un proyecto petrolífero en Alaska, aunque grupos ambientalistas denuncian que podría generar “una asombrosa cantidad” de contaminación

oil reserves
16 de marzo, 2023 | 06:34 PM

Bloomberg Línea — El gobierno de Estados Unidos aprobó a inicios de semana un proyecto petrolífero en el norte de Alaska de la empresa estadounidense ConocoPhillips, llamado Willow, a pesar de las protestas en su contra.

VER +
Industria petrolera se enfoca demasiado en reducir emisiones de carbono: Economista de BP

El Proyecto Willow es una masiva perforación petrolera que tendrá décadas de duración en la vertiente norte de Alaska en la Reserva Nacional de Petróleo-Alaska (NPR-A), que es propiedad del gobierno federal.

El área donde se planea el proyecto contiene hasta 600 millones de barriles de petróleo, los cuales tardarían años en llegar al mercado, porque el proyecto aún no se ha construido.

La aprobación del gobierno apareció en un informe hecho público este lunes en la web del Departamento del Interior de los Estados Unidos.

En un comunicado, la dependencia explicó que redujo en un 40% el tamaño inicial del proyecto al negar dos de los cinco sitios de perforación propuestos por ConocoPhillips, que busca desarrollar arrendamientos de petróleo y gas que adquirió a partir de fines de la década de 1990.

La compañía también renunciará a los derechos de aproximadamente 68.000 acres de sus arrendamientos existentes en la NPR-A, incluidos 60.000 acres en el Área Especial del Lago Teshekpuk.

PUBLICIDAD

ConocoPhillips había estado tramitando desde 2018 los permisos del Estado para su explotación, y ahora con esta aprobación, el proyecto Willow será uno de los más grandes de extracción de petróleo y gas de Alaska.

De acuerdo con la empresa, el proyecto podría producir 180.000 barriles de petróleo al día cuando esté a su máximo rendimiento, creará 250.000 puestos de trabajos en su fase de construcción y otros 300 empleos de manera permanente cuando esté en funcionamiento.

¿Por qué ha sido controversial?

Willow fue propuesto por ConocoPhillips y aprobado originalmente por la administración de Donald Trump en 2020. De forma inicial, la compañía iba a construir cinco plataformas de perforación, pero la administración de Joe Biden finalmente lo redujo a tres, con lo que les permitirá perforar alrededor del 90% del petróleo previsto.

PUBLICIDAD
VER +
Exclusiva: Chevron invertirá US$120 millones en bloque de aguas profundas de México

Ahora el gobierno ha dado el visto para que la construcción del proyecto Willow puede comenzar. Sin embargo, no está claro exactamente cuándo sucederá eso, en gran parte debido a los inminentes desafíos legales.

El grupo de derecho ambiental Earthjustice planea presentar una queja contra el proyecto pronto y probablemente buscará una orden judicial para tratar de bloquear el avance.

También le precede un fuerte activismo en línea en su contra, incluyendo una petición en Change.org con más de 3 millones de firmas y más de un millón de cartas escritas a la Casa Blanca en protesta.

Según Natural Resources Defense Council, este proyecto “generaría la asombrosa cantidad de 277 millones de toneladas métricas de contaminación por carbono”.

Más oposición en contra del proyecto

El gobierno argumenta que el proyecto ha seguido un curso legal con evaluación del impacto. También existe una declaración de impacto ambiental (DIA) hecha por la Oficina de Administración de Tierras (BLM, por sus siglas en inglés), quien, en octubre de 2020, emitió un acta de decisión en la que aprobaba el proyecto con modificaciones para mitigar su impacto ambiental.

VER +
Precio de la mezcla mexicana de petróleo cae a su peor nivel en 2 años

Pese a todo, el Proyecto Willow se ha enfrentado a la oposición de grupos ecologistas y comunidades indígenas, especialmente los Iñupiat, preocupados por el posible impacto en la fauna de la región y en las prácticas tradicionales de caza y pesca de subsistencia de las comunidades locales.

“Ninguna cantidad de dinero justifica el costo para las personas y el planeta”, señala la organización Iñupiat soberanos por un Ártico vivo (SILA, por sus siglas en inglés).

Además, grupos ecologistas y organizaciones sociales como el Sierra Club, Defend the Sacred Alaska, Green Peace y el Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales han criticado el proyecto por el impacto que tendrá en la fauna, flora y en el cambio climático, así como en las comunidades que viven allí.