Caracas — Las franquicias afiliadas institucionalmente en Venezuela registran una cifra de 80 marcas, lo que se traduce en un incremento de 110%, de acuerdo a Carlos Durán, presidente de la Cámara Venezolana de Franquicias (Profranquicias), quien destacó la adaptación de muchas de ellas a los nuevos criterios del consumidor así como a la ralentización económica de los últimos meses.
El primer trimestre del año, así como el cierre de 2022, ha marcado un notorio retroceso en el repunte de la economía venezolana. El sector comercial, aunque ha sido uno de los más afectados, no ha dejado de enfocar sus metas y expectativas hacia julio.
Además de adecuarse a los gustos y cambios en el mercado venezolano, las marcas han aumentado la intención de formalizarse, sobre todo aquellos que se crearon y desarrollaron durante la pandemia por covid-19, resaltó Durán en una conferencia realizada en Caracas junto a Consecomercio y otros representantes de grandes marcas en el país, como Farmacias Saas, Quick Press, Tealca y Pastelitos Vip.
“Estamos acá para resolver grandes inconvenientes en productos y servicios y cada vez tenemos más marcas que nos vienen a proveer cosas de talla mundial. Actualmente tenemos cerca de 80 marcas que se han afiliado a Profranquicias y la meta es llegar a los 100 respectivamente”, señaló el presidente de Profranquicias.
La preocupación de algunas compañías, la mayoría de ellas en el sector tecnológico, también ha sido evaluada por la institución, que hace hincapié en las dificultades para el pago de impuestos, que a su vez repercute en la desaceleración económica.
“Para nuestro gremio es fundamental poder lograr acuerdos que vayan en pro del franquiciado y de sus empresas. No es posible que se requieran más de 60 documentos para abrir una franquicia en Venezuela y eso hace que muchos desistan de hacerlo. La idea es que este país cada vez tenga más empresarios formalizados y que puedan seguir creciendo para que la nación avance mucho más”, agregó.
Por su parte, la presidenta de Consecomercio, Tiziana Polesel, se refirió a los escenarios propicios para que las marcas se reconozcan, y emprendan el camino para la defensa de empleos dignos que generan. “El derecho a la propiedad es fundamental, porque de nada sirve que un emprendedor invierta todo su tiempo, conocimientos y trabajo en algo que luego pueda ser quitado y precisamente la lucha de Consecomercio está ahí y estoy segura que lograremos grandes cosas para todo este gremio”.