Bloomberg — Ganar un salario de al menos US$100.000 al año en EE.UU. es un hito para muchos. No obstante, su poder adquisitivo depende de donde uno viva. En la ciudad de Nueva York, ese salario vale unos US$36.000 tras impuestos y teniendo en cuenta el alto costo de vida.
La conclusión se desprende de un análisis de 76 de las mayores ciudades del país norteamericano por parte de SmartAsset, un proveedor de información financiera que buscó saber donde US$100.000 tiene el mayor poder adquisitivo.
Nueva York se ubicó al fondo de la lista junto con otras ciudades notoriamente caras como San Francisco, Washington DC, Los Ángeles, Boston y Seattle. Memphis, en Tennessee se ubicó al otro extremo del ranking.
SmartAsset utilizó su calculadora de nóminas para aplicar los impuestos federales, estatales y locales a un salario anual de US$100.000. A continuación, ajustó la cantidad restante al costo de la vida local, que incluye el precio de la vivienda, los comestibles, los servicios públicos, el transporte y otros bienes y servicios, utilizando datos del Council for Community and Economic Research del tercer trimestre de 2022.
“Creo que es intuitivo: US$100,000, un ingreso de seis cifras - se siente como este gran hito, pero también se siente muy diferente dependiendo de dónde vivas”, dijo Susannah Snider, planificadora financiera y editora gerente de educación financiera en SmartAsset. “Pero realmente desglosarlo ciudad por ciudad revela algunas de las peculiaridades en la diferencia que hace el lugar donde vives - y cómo el panorama fiscal de donde vives realmente impacta en lo que un salario de seis cifras se siente “.
Por supuesto, los salarios altos son más comunes en Nueva York que en Memphis. Según la Oficina del Censo de Estados Unidos, la mediana de los ingresos familiares en Nueva York era de algo más de US$70.000 en 2021. En Memphis, la mediana de los ingresos familiares era de unos US$44.000.
Pero los altos precios, los elevados impuestos y alquileres, junto con la desaceleración de las ganancias salariales y casi dos años de inflación persistente, han llevado a muchos residentes de las grandes ciudades a reevaluar. Solo la ciudad de Nueva York perdió más de 300.000 residentes entre julio de 2020 y julio de 2021, según la Oficina del Censo de Estados Unidos, y los alquileres están subiendo ahora más rápido que en cualquier otra ciudad estadounidense.
Los impuestos son un punto de especial preocupación: el contralor del estado, Thomas DiNapoli, ha advertido contra un mayor aumento de los impuestos, ya que Nueva York puede estar expulsando a los residentes ricos, que constituyen una importante base de ingresos.
Muchos neoyorquinos han emigrado a zonas de bajos impuestos, como Texas y Florida, sobre todo porque el trabajo a distancia permite una mayor libertad de movimientos. Puede que no sea una mala decisión económica: En Texas se encuentran siete de las 10 ciudades mejor valoradas por SmartAsset.
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