Ciudad de México — Desde la debacle de Silicon Valley Bank (SBV), las compañías emergentes están cambiando su dinero a otras opciones como el banco Mercury y el neobanco Brex. Pero estas podrían no ser un verdadero sustituto de SBV, sobre todo para las fintech, pues era el banco de las startups no sólo de Estados Unidos sino de Latinoamérica.
Silicon Valley Bank era un prestamista, socio bancario y proveedor de tecnología de pagos que tenía 2.600 clientes fintech que ahora han tenido que mudar sus cuentas a otras instituciones. Según SVB, sus clientes representan el 71% de todas las ofertas públicas iniciales (OPI) de fintech desde el año 2020.
Para las fintech, además de financiación de deuda de riesgo, SVB era una pasarela para pagos comerciales y la aceptación de pagos en línea. De hecho, no se comercializaba como banco, sino como socio tecnológico financiero.
Los socios y clientes del SVB en el sector de las tecnologías financieras abarcan una amplia gama de empresas, desde las que se encuentran en las primeras fases de desarrollo hasta las que cotizan en bolsa, y más de una docena de ámbitos dentro de las tecnologías financieras.
Entre sus clientes se incluyen startups en cuatro áreas en particular en las que las asociaciones son más comunes: pagos, gestión de gastos, préstamos y contabilidad.
Las secuelas de los recientes acontecimientos pueden dejar un agujero en el segmento fintech que no se llenará fácilmente. Mientras que cambiar de banco para sus depósitos puede ser sencillo, buscar y establecer un socio de procesamiento y raíles de pago es un proceso más difícil, dijo la firma de datos de negocios, CB Insights, en un análisis.
En 2020 SVB cerró el Latin America Growth Lending Fund, un fondo de deuda de riesgo y crecimiento de US$30 millones con Partners for Growth (PFG) y BID Invest. El objetivo del fondo era desbloquear la innovación al proporcionar capital para ayudar a las empresas de crecimiento emergente en América Latina y el Caribe.
De este fondo PFG participó en la línea de crédito por US$34,3 millones que levantó en 2021 la paytech estadounidense con presencia en Latinoamérica, Tribal, y que le serviría para fortalecerse en México en el segmento de crédito a pequeñas y medianas empresas (pymes).
Consultada por Bloomberg Línea, Tribal aseguró que su operación se desarrolla con normalidad y no tienen exposición directa a la situación actual en Silicon Valley Bank.
La startup afirmó que se encuentra comprometida a apoyar a sus clientes y a proporcionar soluciones financieras alternativas a las empresas afectadas por la situación de SVB.
Para ello se asociaron con Atomic Invest para ofrecer a los clientes cuentas de gestión de efectivo custodiadas en BNY Mellon, lo que les permitirá continuar sus operaciones sin problemas.
Alternativas a SVB
Brian Requarth, cofundador de la plataforma que impulsa el emprendimiento en América Latina, Latitud, recomendó en un seminario sobre el impacto de la caída de SVB que las startups deben diversificar sus depósitos a Mercury y Bex.
Pero estas opciones podrían no ser un sustituto perfecto para los depositantes de SVB. “Este se había diferenciado como banco de startups, al tomar el riesgo de abrirles cuentas a los que no tienen track record bancario y no todos lo hacen”, dijo a Bloomberg Línea, Chito Padilla, CEO de Fintonic.
Padilla dice que intentó abrir una cuenta en Chase Bank y Wells Fargo y los rechazaron. Fintonic fue cliente de SVB, pero que dejó de serlo a principios del año pasado porque encontró en Mercury más rendimientos, alrededor de 20 puntos porcentuales por arriba que SVB. Además, en esa institución financiera sí están dispuestos a abrir cuentas y a prestarles a las startups.
En un correo electrónico Mercury aseguró que sus cuentas son seguras y están aseguradas hasta por US$1.000.000 por Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC), una entidad del Gobierno de EE.UU. que proporciona seguro de depósitos a los clientes en bancos comerciales y cajas de ahorro estadounidenses. El monto asegurado está por encima de la norma del sector de US$250.000.
“Esto es posible gracias a nuestros bancos asociados regulados y al uso de redes de barrido, que distribuyen sus depósitos entre múltiples bancos de confianza (incluidos Goldman Sachs y Wells Fargo), reduciendo el riesgo de un único punto de fallo”, dijo la empresa a sus depositantes.
El banco dijo que tienen depósitos diversificados fuera de la tecnología, lo que reduce la volatilidad y ayuda a garantizar la estabilidad de los clientes de Mercury.
Mercury también explicó que se han mantenido disciplinados en el lado de la inversión durante todo el entorno de bajos tipos y han mantenido su cartera de bonos con duraciones cortas, lo que significa que no hay un gran riesgo de ajuste al mercado como el que hemos visto con SVB.
Para Francisco Meré, fundador y CEO de Uellbee, cambiar las cuentas a Brex, por ejemplo, es igual a estar en un neobanco que guardará el dinero en pequeños bancos para poder tener el respaldo de la FDIC, formada a consecuencia de la Gran Depresión del año 1929.
Ante la caída de SVB, Meré considera que el banco sí tenía una función especial porque era un banco especializado para startups, además de ser un banco completo porque tenía su casa de bolsa.
Aunque las startups pudieron recuperar su dinero, para Padilla la caída de SBV “impacta en un tema reputacional, impacta al ecosistema y a los proveedores a los que necesitamos para crecer, y a instituciones financieras”.