Bloomberg — El presidente de Saudi National Bank, el mayor accionista de Credit Suisse Group AG (CS), rechazó invertir más en el atribulado banco suizo, indicando que una mayor tenencia presentaría escollos regulatorios.
“La respuesta es absolutamente no y por muchas razones más allá de la más simple, que son motivos regulatorios y estatutarios”, dijo Ammar Al Khudairy, en una entrevista con Bloomberg TV. Respondía a una pregunta sobre la posibilidad de que el banco inyecte más liquidez de darse el llamado.
Las acciones de Credit Suisse cayeron hasta 18% y tocaron un nuevo mínimo en Zurich, mientras que el costo de asegurar los bonos contra un impago en el corto plazo llegaron a niveles que suelen reflejar graves preocupaciones de los inversores.
El banco lleva apenas unos meses inmerso en un complicado plan de reestructuración que le llevará a escindir la unidad de banca de inversión y a centrarse en su negocio clave de gestión de patrimonios. Este esfuerzo corre el riesgo de complicarse por el malestar del mercado financiero tras la quiebra de varios bancos regionales estadounidenses.
El CEO del banco, Ulrich Koerner, afirmó el martes que la situación financiera es sólida, con un ratio de cobertura de liquidez, al que puede recurrir para cumplir sus obligaciones, de alrededor del 150%. Koerner afirmó que la entidad recibió entradas de capital el lunes en medio de la agitación de los mercados y que su plan de reestructuración va por delante de lo previsto.
“Nadie está contento con la evolución del precio de las acciones, pero gestionamos lo que podemos gestionar, y esto es la ejecución de nuestro plan”, dijo Koerner en una entrevista con Bloomberg Television.
El Saudi National Bank, que pertenece en un 37% al fondo soberano del reino, se convirtió en el mayor accionista de Credit Suisse a finales del año pasado, tras adquirir una participación del 9,9% en el prestamista suizo por 1.400 millones de francos. La participación ha perdido más de 500 millones de francos en cuestión de meses.
Al Khudairy siempre ha dicho que su banco no quiere aumentar su participación más allá del nivel actual. En octubre dijo que le “gusta” la nueva dirección de Credit Suisse y su determinación para ejecutar su plan de cambio, pero que cualquier capital adicional por el momento está “fuera de cuestión”. Dijo el miércoles que aumentar la participación conllevaría obstáculos regulatorios adicionales.
“Si superamos el 10%, entrarán en vigor todas las nuevas normas, ya sean las de nuestro regulador, las del regulador suizo o las del regulador europeo”, afirmó. “No estamos dispuestos a meternos en un nuevo régimen regulador. Puedo citar otras cinco o seis razones, pero una de ellas es que hay un techo de cristal y no vamos a plantearnos sobrepasarlo”.
Al Khudairy también dijo que su banco no estaba interesado en tomar una participación en CS First Boston, el banco de inversión que Credit Suisse está desmembrando.
Aunque Koerner citó métricas clave para demostrar la solidez financiera del banco, persiste la preocupación por su futuro. El nivel de CDS es unas 9 veces superior al de Deutsche Bank y 18 veces superior al de UBS Group AG. La curva de CDS también está profundamente invertida, lo que significa que cuesta más protegerse contra un fallo inmediato del banco que contra un impago más adelante.
El miércoles por la mañana, el presidente Axel Lehmann rechazó la idea de que el banco necesitara ayuda pública, afirmando que “no es un tema” para el banco, que trata de recuperar la confianza de clientes, inversores y reguladores tras una serie de errores.
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