Bloomberg Línea — En cuestión de días, Silicon Valley Bank (SIVB) pasó de ser el 16 banco más grande de todo Estados Unidos a convertirse en la mayor caída de una institución bancaria en ese país desde la crisis financiera de 2008.
Ante los temores sobre un posible contagio a los sectores tecnológicos y financieros estadounidenses y alrededor del mundo, organismos reguladores están adoptando una serie de medidas excepcionales para fortalecer la credibilidad del sistema bancario.
En Centroamérica, por otra parte, autoridades y analistas aseguran que “no hay conexión directa” entre lo que está pasando en el sector bancario estadounidense y las economías de la región.
Al respecto, María A. Oliva, jefa de la Misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) a cargo de la reciente consulta del Artículo IV a Guatemala, dijo el 13 de marzo que “en este momento no está en nuestro escenario central que la situación de estos bancos pueda tener efectos contagio en Guatemala” y aunque están monitoreando la situación “detenidamente”, no es un riesgo para el país.
La Superintendencia de Bancos (SIB) de Guatemala dijo que al medio Prensa Libre que “a la fecha, no se evidencia afectación en la banca guatemalteca de manera directa por la suspensión de operaciones de Silicon Valley Bank”, pero es importante “seguir de cerca este tema, especialmente por los posibles efectos que podrían observarse en las tasas de interés de los mercados internacionales y el desenvolvimiento de los principales bancos internacionales, con los que la banca local tiene relación de corresponsalía y de líneas de crédito”.
También en Honduras, José Luis Moncada, analista y expresidente de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS), dijo a Bloomberg Línea que no habrá ningún efecto para el país, pero sugirió seguir al tanto sobre qué otras entidades están tomando el mismo rumbo, como ocurrió días después con Signature Bank, “eso sí puede preocupar”.
En Costa Rica, el economista y analista financiero Daniel Suchar dijo a La República que los efectos de la quiebra del SVB serían leves para las empresas de tecnología en el país “y si hubiese algún tipo de despidos, podría darse, pero de forma un tanto remota”.
En el caso de Panamá, el economista Raúl Moreira dijo que una de las grandes ventajas del sistema bancario de ese país es que la regulación bancaria es muy exigente y una de las más estrictas a nivel mundial y eso hace que las afectaciones no sean tan graves, pero “no es para temer que los bancos en Panamá van a quebrar producto de esta situación en Estados Unidos”, refirió al canal TVN.