Bloomberg — La quiebra del Silicon Valley Bank demuestra que las nuevas empresas tecnológicas deberían prestar más atención a sus socios bancarios, según una de las mayores empresas de capital riesgo de Australia.
Paul Bassat, cofundador de Square Peg Capital, que gestiona activos por valor de US$3.000 millones, afirmó que la desaparición de SVB es una “oportunidad real para que todos pensemos en los riesgos que estamos asumiendo y los mitiguemos”.
“Hay que entender quién es el banco con el que se opera, hay que entender la mitigación de riesgos, hay que tener los depósitos repartidos entre una serie de instituciones bancarias diferentes, no se quiere tener exposición a una sola organización”, dijo en una entrevista en Bloomberg TV el martes.
Square Peg gestiona activos por valor de US$3.000 millones e invierte en empresas como Canva Inc, una de las compañías privadas de software más valiosas del mundo.
Bassat dijo que la decisión de los reguladores de garantizar los depósitos de los clientes de SVB significa que la negociación y la recaudación de fondos para las nuevas empresas deberían continuar en un mercado apagado donde las valoraciones ya se han reducido.