El presidente de Credit Suisse Group AG, Axel Lehmann, ha renunciado a un pago de 1,5 millones de francos suizos (US$ 1,6 millones) por su primer año completo en el cargo, una reacción al hecho de que el banco registró su peor rendimiento anual desde la crisis financiera de 2008.
A Lehmann, que asumió el cargo en enero de 2022, se le asignó una compensación de 3 millones de francos para el período comprendido entre abril de 2022 y abril de 2023. Tras un análisis comparativo de las principales empresas suizas, la remuneración total del presidente del banco se ajustará de 4,5 millones de francos suizos a 3,8 millones de francos suizos en el periodo de 2023 a 2024.
Los datos forman parte de un informe del banco publicado el martes, tras un retraso de varios días debido a una consulta de última hora de los reguladores estadounidenses.
Además, hubo cambios en la proporción de remuneración variable en el sueldo de Lehmann. Los honorarios que se pagan en acciones subirán de un 33% a un 50% (bloqueadas por un periodo de cuatro años). La otra mitad corresponde a la remuneración base en efectivo.
Para el período comprendido entre la Junta General de Accionistas de 2023 y la Junta General de Accionistas de 2024, los accionistas proponen que el importe total de la remuneración del Consejo se mantenga estable, en 13,0 millones de francos suizos. “El Comité de Remuneración y el Consejo de Administración entienden que algunas de las acciones del programa de compensación que hemos adoptado se apartan de lo que las empresas harían en circunstancias normales, pero creen firmemente que el contexto en el que opera actualmente el Grupo requiere medidas decisivas.”
Al renunciar a sus honorarios, Lehmann se suma a los miembros del consejo de administración que no reciben primas por el año pasado, cuando el banco sufrió una salida récord de fondos de clientes y un desplome de la cotización de sus acciones en medio de la preocupación por sus planes de reestructuración. El banco redujo a la mitad su fondo de 2022 para todos los empleados, reservando sólo 1.000 millones de francos, frente a los 2.000 millones del año anterior.
Funcionarios de la Comisión de Bolsa y Valores habían cuestionado las revisiones que Credit Suisse hizo a los estados de flujo de efectivo relacionados con los ejercicios 2019 y 2020, así como los controles relacionados, dijo el banco la semana pasada. Credit Suisse no explicó directamente si se habían abordado las preocupaciones de la SEC, pero dijo que había identificado “debilidades materiales” en el control interno de sus informes financieros.
Tras una avalancha de salidas, Credit Suisse busca motivar al personal directivo sin enfadar a los accionistas ni a los reguladores. El banco ha revelado que volverá a registrar pérdidas sustanciales este año y se encuentra en medio de una complicada reestructuración que incluye la escisión de su banco de inversión y la venta de negocios que no están relacionados con su unidad clave de patrimonio. También está reduciendo costes mediante el recorte de 9.000 puestos de trabajo.
Sigue el flujo de salidas
Credit Suisse Group AG dijo que las salidas de fondos en el banco han continuado en este mes, incluso después de que iniciara una gran campaña para recuperar los depósitos de los clientes.
Las salidas de clientes, en niveles sin precedentes a principios de octubre, no se han revertido hasta este mes, aunque se han estabilizado en niveles mucho más bajos, según el informe anual del banco publicado el martes.
En noviembre, el banco anunció salidas de unos 84.000 millones de francos suizos (US$ 92.000 millones) en el negocio principal de gestión de patrimonios, después de que una tormenta en las redes sociales sobre la salud financiera del banco asustara a los clientes. Aunque el Presidente Axel Lehmann declaró a principios de diciembre que las salidas se habían detenido “básicamente”, la pérdida total de activos ascendió a 110.500 millones de francos en el cuarto trimestre.
-- Con la colaboración de Myriam Balezou