Bloomberg — Corea del Norte disparó el martes dos misiles balísticos de corto alcance hacia aguas próximas a su costa oriental tras amenazar a Estados Unidos con convertir el océano Pacífico en un “campo de tiro” si realiza ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur.
Los dos misiles fueron disparados entre las 7.41 y las 7.51 horas desde una zona situada a unos 100 kilómetros al suroeste de Pyongyang, según informó el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur en un mensaje de texto enviado a los periodistas. Los misiles probablemente no tenían un alcance lo suficientemente largo como para llevarlos al Pacífico, y el primer ministro japonés, Fumio Kishida, dijo que no había informes de daños en su país por los cohetes.
Corea del Norte dijo haber disparado dos misiles de crucero desde un submarino el domingo y lanzó una nueva amenaza de “castigar sin piedad” a EE.UU. por las maniobras. Aunque las resoluciones de las Naciones Unidas no prohíben a Corea del Norte realizar pruebas con misiles de crucero, el lanzamiento de los cohetes desde un submarino supondría un nuevo paso en la capacidad del país para lanzar un arma nuclear que podría alcanzar las bases estadounidenses de Corea del Sur y Japón.
Estados Unidos y Corea del Sur iniciaron el lunes sus maniobras “Escudo de la Libertad”, que se prolongarán durante 11 días. Se trata de unas de las mayores maniobras militares conjuntas entre los aliados en años y están diseñadas para reforzar sus defensas contra las amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte. Corea del Norte ha denunciado estos ejercicios como preludio de una invasión y una guerra nuclear.
El último lanzamiento se suma al aluvión de misiles que Corea del Norte ha disparado en las últimas semanas, incluido un misil balístico intercontinental diseñado para lanzar una cabeza nuclear al territorio continental de Estados Unidos.
El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, que asumió el cargo en mayo del año pasado, recuperó las maniobras militares conjuntas con Estados Unidos, que se habían reducido o interrumpido bajo el mandato de Donald Trump.
El expresidente estadounidense esperaba que la medida facilitara sus negociaciones nucleares con el líder norcoreano Kim Jong Un. Sin embargo, esas conversaciones no han dado lugar a medidas concretas para reducir el programa nuclear de Pyongyang, que no ha hecho más que crecer a medida que las conversaciones de desarme fracasaban.
Yoon también pretende ampliar la cooperación militar de Corea del Sur con Japón, una medida a la que se opone enérgicamente Corea del Norte, que incluye a Tokio entre sus enemigos mortales. Yoon tiene previsto visitar Japón a finales de esta semana para celebrar una cumbre poco habitual en el país con Kishida.
La agencia de espionaje de Corea del Sur informó la semana pasada a los legisladores del Parlamento de que Corea del Norte podría probar este mismo mes sus nuevos misiles balísticos intercontinentales de combustible sólido.
--Con la colaboración de Shinhye Kang.