Bloomberg — Un avión de combate ruso colisionó con un dron de vigilancia estadounidense en el espacio aéreo sobre el Mar Negro, informó el país norteamericano este martes. La aeronave no tripulada debió estrellarse como consecuencia.
La nave rusa, modelo Su-27, golpeó el propulsor del dron MQ-9 Reaper, lo que fue calificado de una intercepción “insegura y poco profesional” por el Comando Europeo de EE.UU.
El dron estaba “llevando a cabo operaciones de rutina en espacio aéreo internacional cuando fue interceptado y golpeado por una nave rusa, resultando en un choque y la pérdida completa del MQ-9″, dijo el General de la Fuerza Aérea James Hecker.
“De hecho, este acto inseguro y poco profesional de los rusos casi provocó que ambos aviones se estrellaran”, agregó.
En febrero, el Pentágono envió aviones de combate para contrarrestar la aproximación de cuatro aviones rusos al espacio aéreo estadounidense. El ejército estadounidense estaba en alerta máxima tras el derribo de un supuesto globo espía chino y una serie de otros objetos no identificados sobre el espacio aéreo estadounidense.
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