Bloomberg — El Real Madrid se unirá a una causa judicial contra el FC Barcelona que sostiene que el club pagó millones de euros a un ex árbitro para influir en el resultado de sus partidos de fútbol.
Los fiscales españoles acusaron formalmente al Barcelona de corrupción en los negocios y el deporte la semana pasada, y citaron a los ex presidentes del club Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu por corrupción, falsificación de documentos y administración desleal en relación con los pagos a José María Enríquez Negreira cuando era vicepresidente del Comité Técnico Español de Árbitros.
El Real Madrid dijo en un comunicado el domingo que “en defensa de sus legítimos derechos, se personará en el juicio cuando el juez lo abra a las partes afectadas”.
El Barcelona pagó 7,3 millones de euros (7,8 millones de dólares) a empresas vinculadas a Negreira entre 2001 y 2018, según la fiscalía española. Ese periodo incluye el primer mandato del actual presidente Joan Laporta.
“El Barça es inocente de las acusaciones que se le hacen y es víctima de una campaña, que ahora implica a todos, para dañar su honor”, tuiteó Laporta el viernes.
El escándalo se produce cuando el Barcelona busca financiación para la remodelación de su estadio Camp Nou Spotify.
El Barcelona, que busca hasta 1.500 millones de euros para un proyecto que incluye una mayor remodelación urbanística cerca del estadio, se está replanteando la estructura del acuerdo porque los tipos de interés están subiendo.
“Estamos trabajando para optimizar los términos y la flexibilidad de la estructura final de financiación”, dijo un portavoz del Barcelona por mensaje el domingo. “Seguimos avanzando en la financiación del proyecto en los plazos previstos”, y el club tiene tiempo para cerrar el acuerdo hasta el 31 de marzo, añadió.
Esta mayor flexibilidad incluye poder amortizar parte de la deuda si bajan los tipos de interés, dijo una persona familiarizada con el asunto, que pidió no ser identificada al hablar de información privada.
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