Bloomberg — Cada vez son más los rusos ricos que están reservando safaris de observación y caza en Zimbabue, a medida que las sanciones al país por la invasión a Ucrania limitan sus opciones de viaje.
Los operadores de safaris han visto un repunte de las operaciones fuera de sus mercados tradicionales, “especialmente desde Rusia”, dijo el presidente de la Asociación de Operadores de Safari del país africano.
Los turistas de alto poder adquisitivo que visitan Zimbabue proceden principalmente de Estados Unidos y Europa, pero la imposición de sanciones separadas a varios de los principales líderes del país del sur de África, implicados en abusos de los derechos humanos y fraude electoral, ha tensado sus relaciones con las potencias occidentales.
La administración del presidente Emmerson Mnangagwa ha respondido intentando estrechar lazos con China, Rusia y su aliado Bielorrusia, cuyo líder visitó el país el mes pasado.
Las restricciones impuestas a varios rusos ricos en respuesta a la guerra en Ucrania han “limitado su acceso a ciertos destinos”, y Zimbabue está dispuesto a aprovechar sus lazos amistosos con Rusia para explotar la brecha, según Fundira. Un visitante ruso gastó US$500.000 en un reciente safari de dos semanas en Zimbabue, dijo. No quiso dar más detalles.
Zimbabue tiene unos 100.000 elefantes, la segunda mayor población de África, y vende permisos para cazarlos por US$10.000 cada uno. También tiene poblaciones de rinocerontes, leones, leopardos y búfalos.
Según Fundira, la cumbre Rusia-África prevista para julio de este año será una oportunidad clave para que el sector de los safaris de Zimbabue promocione el país entre las grandes fortunas rusas.
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