Bloomberg — En lo que va de 2023, los congresistas estatales de los EE.UU. ya han introducido más iniciativas legislativas contra el colectivo LGBTQ que en todo el conjunto de los 5 años anteriores.
De acuerdo con la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), al 3 de marzo se han presentado al menos 385 leyes consideradas anti-LGBTQ en distintos estados del país norteamericano. A nivel comparativo, los legisladores en el 2022 presentaron 162 iniciativas de ley anti-LGBTQ, de las cuales 19 se transformaron en ley. En el periodo comprendido entre 2018 y 2022, hubo no menos 361 proyectos de ley anti-LGBTQ.
“Estas iniciativas de ley constituyen una maniobra encaminada a borrar a las personas transgénero de la ley y de la vida cotidiana”, afirmó Gillian Branstetter, experta en estrategia de comunicación de la ACLU. “Aunque solo el 10% de esas iniciativas se hicieran ley, supondrían un enorme deterioro de todas las libertades que cualquier ser humano tiene merecidas”.
La mayoría de las propuestas van dirigidas a la comunidad transgénero. Unos tratan de impedir la atención médica, en tanto que otros restringen el uso de los baños o la participación en deportes de equipo.
Más recientemente, las actuaciones drag han sido criticadas por los legisladores. Un proyecto de ley aprobado recientemente en Tennessee restringe las “actuaciones de drag a los adultos”, incluidos los “imitadores masculinos o femeninos que brindan entretenimiento que apela a un interés lascivo”. Este año se han promulgado siete proyectos de ley anti-LGBTQ, incluidos dos en Tennessee y Utah. Un récord de 19 leyes aprobadas el año pasado.
Los crímenes de odio anti-LGBTQ en los EE.UU. también están en aumento. El Proyecto de Datos de Eventos y Ubicación de Conflictos Armados, una organización sin fines de lucro, contó casi 200 incidentes anti-LGBTQ el año pasado, tres veces la cantidad reportada en 2021. Un informe de diciembre del Instituto Williams de la Facultad de Derecho de la Universidad de California, Los Ángeles, señaló que alrededor de uno de cada 10 incidentes dirigidos a personas LGBTQ son delitos de odio, y el grupo tiene nueve veces más probabilidades que sus pares heterosexuales y cisgénero de ser víctima de un delito de odio violento.
Los clubes y lugares LGBTQ han reforzado la seguridad en los últimos meses, particularmente después del tiroteo mortal en el Club Q en Colorado en noviembre pasado.
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