Tegucigalpa — En la noche del miércoles, la presidenta hondureña Xiomara Castro confirmó a través de un tuit que había firmado junto con el secretario de Salud, José Manuel Matheu, el acuerdo ejecutivo para libre uso y comercialización de la PAE (pastilla anticonceptiva de emergencia).
Hasta hace poco, Honduras era el único país de América Latina con prohibición total de la píldora del día después, luego que cuatro meses después del golpe de Estado contra José Manuel Zelaya Rosales, en octubre de 2009, el entonces secretario de Salud de facto Mario Noé Villafranca emitiera el acuerdo ministerial 2744-2009 con la disposición.
Esta legislación prohibía la promoción, uso, venta, compra y cualquier política o programa relacionado con la PAE, al argumentar que era abortiva, pese a que el país llevaba casi una década de permitir su distribución y uso legal.
“La Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó que es parte de los derechos reproductivos de la mujer y no es abortiva”, dijo la mandataria hondureña en el tuit.
La legalización del uso y comercialización de la píldora anticonceptiva de emergencia era una de las promesas que Castro había plasmado en su plan de gobierno, como parte de sus propuestas en materia de género .
A finales de octubre de 2022, Matheu anunció que la PAE sería aprobada para víctimas sobrevivientes de violencia sexual y esta reforma entró en vigor el 20 de enero de 2023 al ser publicada en el diario oficial La Gaceta.
Derogan uso obligatorio de la mascarilla
También en la noche del miércoles, el Congreso Nacional aprobó derogar el decreto 58-2020 que daba lugar al uso obligatorio de la mascarilla y aplicaciones de protocolos de bioseguridad.
Esta disposición también incluye derogar la obligatoriedad de presentar pruebas PCR, antígenos, carné de vacunación o cualquier documento relacionado con el Covid-19 a las personas nacionales y extranjeras que ingresen o salgan del territorio nacional. El país era el único en América Latina que seguía exigiendo estos requerimientos a los viajeros.
El cubrebocas seguirá usándose en establecimientos prestadores de servicio de salud públicos y privados, farmacias, laboratorios clínicos y otros que brinden salud a la población, tanto para los trabajadores, como para los usuarios.
También, en los espacios donde no se pueda mantener distanciamiento físico de por lo menos 1,5 metros, cuando se trate de lugares cerrados, abarrotados y con poca ventilación. Además, en los centros educativos públicos y privados de todos los niveles, en los cuales los espacios sen reducidos, cerrados y con poca ventilación.
La Secretaría de Salud debe mantener la vigilancia para medidas de prevención, de acuerdo a los estados epidemiológicos, fortalecer programas y campañas de comunicación para educar e instruir a la sociedad sobre el uso de mascarillas y de mantener los protocolos de bioseguridad.
